Actualizado en
10 mayo, 2017
Relajantes musculares y entrenamiento
Los relajantes musculares son un grupo de medicamentos que se recetan con más frecuencia para los espasmos y el dolor debido a los trastornos musculoesqueléticos, tales como tensiones musculares, dolores de cabeza tensionales, la fibromialgia y el síndrome de dolor miofascial. También se utilizan para la espasticidad debida a enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple y parálisis cerebral. Se consciente de los efectos secundarios de los relajantes musculares, ya que pueden afectar a tu ejercicio o tornarlo peligroso.
Tipos
Hay dos tipos de relajantes musculares: antiespasmódicos y antiespásticos. Los relajantes antiespasmódicos se utilizan para tratar los espasmos musculares debido a los trastornos musculoesqueléticos, como el dolor de espalda baja. Los antiespasmódicos más comúnmente prescritos incluyen Flexeril, Soma, Skelaxin, Robaxin, Norflex, Zanaflex y Valium. Los relajantes antiespásticos se utilizan para tratar la espasticidad debida a enfermedades neurológicas, como la parálisis cerebral. Los antiespásticos más comúnmente prescritos incluyen Dantrium y Lioresal.
Relajantes musculares y el ejercicio
Aunque hay poco en el camino de la literatura aconsejando o desaconsejando el uso de relajantes musculares durante el ejercicio, debe prevalecer el sentido común. El efecto secundario más común de los relajantes musculares es la somnolencia. Hacer ejercicio mientras te sientes somnoliento puede ser peligroso cuando usas maquinaria de ejercicio, tales como cintas de correr, y puede dar lugar a lesiones. La somnolencia también puede disminuir la eficacia de tu entrenamiento y puede causarte fatiga temprana. Otros efectos secundarios de los relajantes musculares, como mareos y pérdida temporal de la visión, pueden llegar a ser igual de peligrosos mientras haces ejercicio. Esto puede afectar tu equilibrio y potencialmente resultar en lesiones en la cabeza.
Información de expertos
El American College of Physicians y la American Pain Society recomiendan que los antiinflamatorios no esteroideos, o AINEs, se utilicen como modalidad de primera línea para los trastornos musculoesqueléticos. Si no se logra un alivio adecuado del dolor con los AINEs, entonces es posible que trates de tomar un relajante muscular. Lo mejor es tomarse un relajante muscular antes de acostarse para minimizar los efectos sedantes.
Consideraciones
Los relajantes musculares están indicados solo para uso a corto plazo y no deben usarse más de dos semanas para enfermedades musculoesqueléticas agudas. Debido al riesgo de efectos secundarios, interacciones con otras drogas y las toxicomanías, los relajantes musculares no deben utilizarse solo como tratamiento para las enfermedades musculoesqueléticas agudas. Se deben utilizar en conjunto con otros tratamientos, como la terapia física o antiinflamatorios no esteroideos.
Precaución
Se sabe que ciertos relajantes musculares, como Flexeril, tienen mayores propiedades sedantes que otros, tales como Skelaxin. Hasta que no sepas cómo reacciona tu cuerpo a ciertos relajantes musculares, no debes ejercitarte, conducir o manejar maquinaria pesada. Habla con tu médico para determinar si el ejercicio es adecuado para ti. Otros posibles efectos secundarios de los relajantes musculares pueden incluir irritación gastrointestinal, decoloración de la orina, depresión respiratoria, mareo y sequedad de boca.
Más reciente
- American Academy of Family Physicians: Choosing a Skeletal Muscle Relaxant (Academia Estadounidense de Médicos de Familia: la elección de un relajante del músculo esquelético)
- Diagnosis and Treatment of Low Back Pain: A Joint Clinical Practice Guideline from the American College of Physicians and the American Pain Society (Diagnóstico y tratamiento del dolor de espalda: una guía de práctica clínica conjunta de la American College of Physicians y la American Pain Society)
- Tom Le Goff/Photodisc/Getty Images