Se sabe que el ejercicio promueve la relajación, combate el estrés y levanta el estado de ánimo. Así que si sales del gimnasio sintiéndote enfermo, puede ser una señal de advertencia de que no estás haciendo algo correctamente. Tu cuerpo puede estar diciendo que haz hecho un esfuerzo demasiado grande o la ingesta de líquidos no estaba bien. Si no te sientes bien después de hacer ejercicio, evalúa tu rutina pre-entrenamiento y tu régimen de actividad para averiguar por qué.

Deshidratación

Tu organismo necesita mucho líquido para que siga funcionando bien y, si haces ejercicio, es necesario aumentar la ingesta de líquidos. Si no bebes suficiente agua, tu cuerpo se deshidrata debido a la pérdida de líquidos causada por el exceso de sudoración durante tu entrenamiento, dice el American Council on Exercise. Puedes sentirte muy cansado y letárgico, con náuseas y experimentar dolor muscular inusual después de entrenar si estás deshidratado.

Sobrehidratación

Si bien es necesario beber para mantenerse hidratado, es posible exagerar con el agua. El American Council on Exercise, dice que la mayoría de las mujeres necesitan de alrededor de 91 onzas de agua al día (3 lts) y los hombres necesitan alrededor de 125 (4 lts). Beber cantidades excesivas de agua puede conducir a una condición conocida como hiponatremia, que ocurre cuando los niveles de sodio en el cuerpo son demasiado bajos. Sobrehidratarte puede provocar que te sientas con muchas náuseas después de un entrenamiento.

Glicemia

Tus niveles de azúcar en la sangre pueden cambiar basados en la cantidad y tipo de alimentos que comes y la intensidad de tus actividades. Nivel alto de azúcar en la sangre, consumir demasiado azúcar en tus alimentos sin liberarlo, puede causar mareos y náuseas. Un bajo nivel de azúcar en la sangre, por no comer lo suficiente antes de hacer ejercicio y esforzarte demasiado, puede causar los mismos síntomas. Este bajo nivel de azúcar también puede causar temblores y debilidad.

sobreentrenamiento

El sobreentrenamiento es una causa común de no sentirse bien después de un entrenamiento. Se produce cuando has trabajado demasiado duro y tu cuerpo responde física y emocionalmente al desgaste. El sobreentrenamiento puede causar cambios de humor, fatiga extrema y una sensación general de enfermedad, dice el American Council on Exercise. El sobreentrenamiento puede también causar dolor persistente en las articulaciones o en los músculos y enfermedades frecuentes, debido a un sistema inmune debilitado.