Actualizado en
17 diciembre, 2018
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Cuatro conceptos básicos en el metaparadigma de la enfermería
En toda carrera o disciplina hay una serie de teorías y conceptos que la respaldan, y son los que normalmente se enseñan en la educación formal. En algunas profesiones como la enfermería, hay además otro enfoque para la carrera que se conoce como los conceptos básicos en el metaparadigma de la enfermería.
Este es un marco de referencia que refleja las creencias, los fenómenos de interés y las proposiciones, además de los principios de métodos del ejercicio de la enfermería, siempre desde un enfoque global, en el que cada concepto está profundamente relacionado con el resto.
En el metaparadigma enfermero una persona enferma se concibe más allá de su condición en la que necesita cuidado, también se toman en cuenta sus motivaciones y el ambiente que le rodea, pues se considera que estos son factores que inevitablemente influyen en la recuperación.
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La enfermería y su metaparadigma
Para entender este enfoque hace falta comprender ampliamente los cuatro conceptos básicos en el metaparadigma de la enfermería, que son la persona, el entorno, los cuidados enfermeros y la salud de una forma general. A continuación especificaremos cada uno de ellos:
La persona
Este concepto abarca al individuo que necesita cuidados médicos, su familia y comunidad, además, busca establecer e identificar claramente al receptor o receptores de los cuidados.
De este concepto es importante resaltar que la persona es una unidad corporal física y mental que está constituida por componentes biológicos, psicológicos, sociológicos y espirituales. En el metaparadigma enfermero la mente y el cuerpo son inseparables.
Por otro lado, también se considera que la persona enferma y su familia son una unidad, pues tanto el individuo sano como el enfermo anhelan el estado de independencia que brida la salud.
En este metaparadigma se sabe que una persona tiene una serie de necesidades básicas para la supervivencia, que necesita fuerza, deseos y conocimientos para realizar las actividades necesarias para una vida sana e independiente, y que en muchos casos es posible lograrlo, pero también se reconoce que en algunas ocasiones el deseo de las personas es otro.
El entorno
Este es el segundo de los cuatro conceptos del metaparadigma de enfermería, donde se identifican las circunstancias físicas, sociales, políticas o de otra naturaleza que afectan a la persona.
El entorno de una persona que necesita cuidados incluye las relaciones con la propia familia, cómo es su vida en el hogar, su estado mental, si tiene o no adicciones, la cantidad de dolor físico que soporta, las posibilidades de recaída, si cuenta con un trabajo gratificante y una serie de otras variables que vienen a definir el contexto de la recuperación.
Como la persona es vista como una totalidad, en su recuperación influyen todos los aspectos que conforman esa totalidad, por lo que también se considera su entorno las dimensiones sociales y culturales del país, las creencias religiosas y las actitudes generales hacia la muerte y el sufrimiento.
Por entorno también se entienden las responsabilidades de la comunidad que provee cuidados, es decir, los médicos y enfermeros, quienes también tienen una influencia muy fuerte sobre la persona.
Los cuidados enfermeros
Se refiere a cualquier tratamiento médico práctico de un enfermero a un paciente. Este concepto no solo define los roles de los profesionales enfermeros, son que define sus acciones como un proceso sistemático de valoración, diagnóstico, planificación, intervención y evaluación.
Así mismo, define las características de la persona que proporciona el cuidado enfermero, que siempre debe guardar una relación interpersonal con la receptora de cuidados.
En el metaparadigma de la enfermería se considera que este concepto debe incluir la compasión, que es la razón profunda por la que una persona se convierte en un enfermero: para ayudar a otras personas en sufrimiento. Es un enfoque intensamente ético y emocional que contempla la enfermería como una profesión con su propio sistema de recompensas.
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La salud
El último de los cuatro conceptos básicos en el metaparadigma de la enfermería es la definición de salud, que se considera un estado de bienestar que oscila entre los más altos niveles de salud y la enfermedad terminal.
En el metaparadigma enfermero se aprecia la calidad de la salud más que la vida en sí misma, pues la calidad de salud es ese margen de vigor físico y mental, lo que permite a una persona trabajar con la máxima efectividad y alcanzar su nivel potencial más alto de satisfacción en la vida, sin importar que manifieste una enfermedad terminal.
Diferencia entre metaparadigma y paradigma
Es necesario aclarar que no es lo mismo el metapadigma de enfemería que los paradigmas de enfermería, pues el metaparadigma se constituye por los cuatro conceptos mencionados anteriormente, mientras que los paradigmas de enfermería son formas diferentes de conceptualizar e interpretar el significado y contenido de los conceptos del metaparadigma.
Los conceptos y fenómenos del metaparadigma son abstractos y se construyen a través de la historia y la influencia filosófica, social y cultural en que se desenvuelven los conocimientos y prácticas de la enfermería, así que dichos conceptos no han tenido siempre el mismo sentido, y es probable que sigan modificándose aunque el rol de un enfermero siga siendo el mismo.
Un enfermero, desde cualquier enfoque conceptual o cualquier teoría de enfermería, será visto como un promotor de la salud, bienestar y calidad de vida de las personas, familias y comunidades. Es una figura llena de empatía, consuelo y alivio frente al sufrimiento que se atraviesa durante una enfermedad.
ADVERTENCIA: Este artículo no debe considerarse como un equivalente de una consulta médica profesional. Consulte a su médico de confianza ante cualquier duda sobre este u otro tema relacionado con su salud.