Las uvas son frutas pequeñas y redondas que pueden comerse crudas o con estas se puede hacer jugo, vino, gelatina, pasas, aceite de cocina y más. Tienen un bajo contenido de grasas saturadas, colesterol y sodio, y son una buena fuente de vitamina C. La Base de Datos Nacional de Nutrientes de los Estados Unidos asevera que una taza de uvas contiene 104 calorías, la mayoría de las cuales proviene de azúcares. La fructosa, el azúcar natural de las uvas, puede causarle molestias a algunas personas.

Intolerancia a la fructosa

La intolerancia a la fructosa es una condición que afecta a las personas que carecen de la encima necesaria para romper la fructosa, un azúcar natural de la fruta. De acuerdo con la Mayo Clinic, las personas con intolerancia a la fructosa deben evitar la fruta, en caso contrario se arriesgan a dañar su hígado o riñones. La mala absorción de la fructosa es similar a la intolerancia pero, menos grave en su intensidad. Si tienes dolor abdominal luego de comer uvas, pero puedes comer otras frutas sin problemas, no es probable que tengas problemas para digerir la fructosa.

Gas

La acumulación de gas, aunque no es grave, puede causar mucho dolor abdominal. De acuerdo con el Centro de Información Nacional de Enfermedades Digestivas, todas las personas tienen gases. Típicamente el cuerpo lo elimina por la boca, eructando, o a través del ano, mediante flatulencia. El gas se forma en el tracto digestivo normalmente durante la descomposición de la comida. El cuerpo absorbe la comida digerida como nutrientes y elimina una parte que no puede utilizar. La fructosa es una de las causas más comunes de gas.

Sensibilidad

Es posible que seas sensible a los salicilatos, un químico hallado en algunas frutas. De acuerdo con la Cleveland Clinic, los salicilatos están presentes naturalmente en todas las plantas y en algunas frutas. El químico actúa como un conservante y protege los vegetales contra la descomposición, las bacterias nocivas y los hongos. Los salicilatos son un ingrediente utilizado para fabricar analgésicos y productos de salud y belleza. Los síntomas de la sensibilidad al salicilato incluyen dolor abdominal, dolor de cabeza, congestión, urticaria e hinchazón de la cara, manos y/o pies.

Otras afecciones digestivas

Aproximadamente 60 a 70 millones de Norteamericanos sufren de afecciones digestivas, de acuerdo con el Centro de Información Nacional de Enfermedades Digestivas. Algunas de las más comunes son el síndrome de intestino irritable, úlceras e infecciones gastrointestinales. El síndrome de intestino irritable causa dolor abdominal, hinchazón y gases en el intestino grueso. Algunas frutas pueden causar o empeorar los síntomas. Según la Mayo Clinic, si tienes síndrome de intestino irritable, puedes ser más suceptible a sentirte mal al ingerir alimentos que contengan fructosa.

Tratamiento del dolor de estómago

Si el dolor persiste pasadas las 24 a 48 horas, debes consultar a tu médico. Tomar un antiácido puede ayudar a reducir los síntomas de acidez, indigestión y gases. Si tu barriga se siente rígida y es suave al tacto (un posible signo de apendicitis) la Mayo Clinic sugiere que contactes a tu médico de forma inmediata.