Cómo broncear tu cara

Puedes lograr un rostro bronceado sin los daños de los rayos del sol.
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Una cara bronceada a menudo luce más brillante que una pálida y a veces se refieren a esto como a tener un brillo saludable. Sin embargo, con la evidencia de que demasiada exposición al sol puede causar cáncer en la piel y arrugas prematuras; las personas están buscando formas alternativas para un bronceado. Ya sea que quieras una apariencia más bronceada sobre tu rostro para una ocasión especial o para todos los días, hay pasos que puedes tomar sin utilizar la luz solar para hacer que esto suceda. Con algunos productos de autobronceador escogido en el tono correcto, puedes alcanzar un rostro bronceado a través de una mano firme y unas técnicas adecuadas de lavado para tu cara.

  1. Puedes lograr un rostro bronceado sin los daños de los rayos del sol.
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    Lava tu cara con un jabón suave especialmente formulado para la piel facial. Frota el jabón con movimientos circulares utilizando tus manos. Empieza por las mejillas y extremos de tu cara y sigue hacia adentro alrededor de toda la cara. Recuerda lavar en los agujeros de la nariz y en las cejas. Enjuágate al salpicarte agua tibia. Sécate suavemente con una toalla limpia.

  2. Puedes lograr un rostro bronceado sin los daños de los rayos del sol.
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    Exfolia tu cara para remover las células escamosas de la piel y crear una superficie lisa, para aplicar tu loción bronceadora. Utiliza un exfoliante que sea especialmente formulado para el rostro y lo suficientemente suave para el uso diario. Frota suavemente con las yemas de tus dedos en círculos empezando por las mejillas y luego moviéndote lentamente alrededor de tu cara. Evita las áreas sensibles alrededor de los ojos, labios y hendiduras de la nariz. Enjuaga tu cara utilizando agua tibia y una toallita.

  3. Puedes lograr un rostro bronceado sin los daños de los rayos del sol.
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    Ponte una blusa vieja con botones si es posible para evitar manchar tu ropa con la loción. Aplica vaselina sobre las cejas utilizando un hisopo. Pasa suavemente vaselina sobre las cejas empezando del interior y moviéndote al exterior. Esto evita que el bronceador toque las cejas, lo cual puede teñirlas con un tono rojizo y crear una apariencia falsa.

  4. Aprieta un producto de crema o de gel autobronceador sobre la palma de tu mano. Utilizando tu otra mano, coloca el producto sobre las yemas de tus dedos. Frótalo suavemente en movimientos circulares sobre tus mejillas y por toda la cara. Cierra tus ojos cuando apliques el producto sobre tus párpados. Agrega más producto y frótalo más allá de la línea de la quijada y hasta el cuello. Esto permite que el bronceado luzca natural sin crear una línea de bronceado separando tu cara del cuello. Revisa que no tengas rayas y agrega más producto si es necesario.

  5. Espera 15 minutos para que seque el producto. Aplica un bronceador en polvo sin brillo sobre el área de la cara y del cuello para resaltar tu bronceado. Cuando tengas duda del color escoge uno que sea más claro del que creas que necesites, normalmente en un tono marrón claro traslúcido. Sumerge una brocha para rubor en el bronceador y sacude el exceso de polvo. Aplícalo sobre toda la cara y cuello utilizando pasadas suaves y uniformes.

    Consejos

    Los exfoliantes vienen en lociones, líquidos o gels. Prueba diferentes variedades para encontrar el mejor producto para ti. Cuando apliques un autobronceador por primera vez mezcla la mitad del producto con un humectante. Esto permite que construyas el bronceado lentamente.

    Advertencia

    Las personas con piel sensible o alergias deben mantenerse alejadas de exfoliantes con cáscaras diminutas de nuez. El color incorrecto de bronceador hará lucir tu piel naranja, falsa o toda rayada.

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