Actualizado en
30 octubre, 2017
Cómo eliminar la resequedad de los pies ¡Dile adiós a las grietas!
Los pies son una parte importante de nuestro cuerpo, pues son gracias a ellos que podemos ir libremente de un sitio a otro. Sin embargo, es muy frecuente que nos concentremos más en cómo luce nuestro rostro, la apariencia de las manos, la forma de nuestra silueta, y olvidemos por completo las atenciones y cuidados que merece y requiere esta zona tan vital, ocasionando muchas veces la aparición de la indeseada resequedad.
La resequedad en la zona de los pies trae como consecuencia, en la mayoría de los casos, la aparición de grietas en los talones, también conocidas como fisuras del talón, las cuales no son más que una herida formada por varios cortes lineales que afectan a la epidermis y en casos extremos pueden llegar a afectar la dermis.
La aparición de talones agrietados puede deberse a varios factores entre los cuales se encuentran: exceso de peso, permanecer de pie largos periodos de tiempo, el uso de zapatos de suela dura, el uso de sandalias o zapatos abiertos, contacto continuo con agua, mal aseo o higiene, así como deficiencia de vitaminas y minerales. La ocurrencia de tan incomodas fisuras también puede estar ligada a enfermedades de la piel, enfermedades tiroideas y diabetes, requiriendo un cuidado supervisado.
Las fisuras en los talones constituyen un problema poco estético que debemos evitar; una vez que aparecen debemos procurar eliminarlas y restablecer la buena salud de nuestros pies. Existen varias sustancias caseras que puedes utilizar para desaparecer estas incomodas grietas, entre las más usadas te recomendamos:
- Bicarbonato de sodio. Este polvo es de fácil uso y acceso; lo utilizas agregando 3 cucharadas del mismo en un recipiente con agua caliente donde sumergirás tus pies por unos 15 o 20 minutos. Pasado este tiempo, frotas la parte del talón y los alrededores de la zona afectada con una piedra pómez. El próximo paso será aplicar en tus pies una crema hidratante. Una vez finalizada la limpieza debes colocarte unos calcetines para sellar la humedad.
- Jugo de limón. El limón es una fruta cítrica cuya acido natural actúa sobre la piel seca, removiéndola fácilmente. Lo utilizas remojando tus pies en agua tibia, a la que previamente le debes haber añadido el jugo; esto durante 10 minutos, aproximadamente, para luego, frotarlos con un cepillo o piedra pómez con el fin de exfoliarlos.
- Miel. Sumerge tus pies en un recipiente con agua tibia y agrégale miel; esto te ayudará a eliminar la resequedad. También puedes preparar una especie de exfoliante casero mezclando miel, vinagre de manzana y harina de arroz. De esta mezcla resultará una pasta con la que masajearás tus pies por unos minutos para luego retirarla con agua tibia ¡Te sorprenderás de los resultados!
- Crema hidratante casera. Prepara tu propia crema para hidratar tus pies. Puedes mezclar aceite de oliva, aceite de lavanda, unas gotas de zumo de limón y agua para elaborar un potente remedio casero que podrás usar cuando quieras y puedes estar segura que sanará tus talones agrietados.
Adicionalmente, es muy importante mantener una dieta rica en vitaminas, minerales, ácidos grasos y zinc, con el fin de aportar a nuestro organismo las sustancias que necesite y que puedan estar deficientes y ser la causa de las fisuras.
Además, es de suma importancia mantener una buena higiene en los pies, realizar ejercicios regularmente, evitar estar de pie por periodos prolongados, evitar mojarlos o humedecerlos continuamente, y lo más importante hidratarlos todos los días y exfoliarlos con regularidad.
Así que, anímate y pon en práctica estos maravillosos tips para que luzcas unos pies saludables y reflejes seguridad y comodidad en tu caminar. Dile adiós a las grietas y muestra tus pies sin problemas.