Utilizar una cama solar lleva un riesgo de causar cáncer de piel y dañar tu piel. La primera semana de bronceado es particularmente peligrosa debido a que tu piel está muy sensible, y puedes verte tentada a broncearte excesivamente para que tu bronceado se note más. Las camas solares varían en intensidad, así que la Administración de Drogas y Alimentos requiere que cada cama solar incluya la información sobre qué tan seguido puedes usarla.

Frecuencia recomendada

Cuando llegues a un salón de bronceado para tu primera semana de bronceado, revisa la etiqueta de tu cama solar. Debido a que las lámparas utilizadas en las camas solares no emiten rayos ultravioleta de la misma intensidad, la FDA requiere que la etiqueta del producto incluya los tiempos recomendados de exposición y la frecuencia de uso. No excedas las recomendaciones de esta etiqueta. La FDA recomienda que durante la primera semana de bronceado limites tu exposición a menos minutos de lo que recomienda la etiqueta. A medida que avanzas con tu bronceado, puedes incrementar gradualmente la duración de tu exposición, nunca excediendo los límites recomendados. Muchos salones de bronceado permiten que los clientes se bronceen los siete días de su primera semana, pero la FDA dice que no te broncees más de tres veces durante la primera semana y que no lo hagas en días consecutivos. Las etiquetas del producto deberían reflejarlo, pero algunos fabricantes imprimen etiquetas recomendando más o menos de tres días. Sigue las recomendaciones de la etiqueta si recomienda menos de tres días, pero sigue los lineamientos de la FDA si la etiqueta recomienda más de tres días.

Si sigues estas instrucciones, notarás un cambio en tu bronceado hasta después de tus primeras tres sesiones. Esto es normal y más saludable que tratar de alcanzar un bronceado en una sola sesión. Después de que te hayas bronceado, ya sea en la primera semana o después, la Administración de Drogas y Alimentos recomienda reducir la frecuencia de tu bronceado a una vez a la semana (ver Referencia 1), aunque puedes hacerlo por la duración de exposición que aparece en la etiqueta del producto.

Advertencia para las adolescentes

Las adolescentes son más propensas a desarrollar problemas de la piel y cáncer por el bronceado, que los adultos. La FDA recomienda que los adolescentes eviten broncearse, pero dice que si lo hacen de todas formas, deberían utilizar períodos más cortos de exposición y hacerlo menos seguido. Debido a que muchos salones de bronceado requieren permiso de los padres para aquellos menores de 18 años, los padres deben monitorear el bronceado de sus hijas adolescentes.