Causas de la sensación de ardor en las piernas

Dentro de las posibles causas del ardor en las piernas se encuentran la diabetes, las deficiencias de vitaminas, el ejercicio, la ciática y la trombosis.
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Diabetes

Los diabéticos a menudo padecen neuropatías diabéticas, trastornos que atacan los nervios del cuerpo. Cuando esto ocurre, se puede experimentar dolor, entumecimiento y sensación de ardor en pies, manos y piernas. Estas dolencias afectan fundamentalmente a personas que han padecido diabetes durante 25 años o más.

Deficiencias de vitaminas

El cuerpo depende de la vitamina B12 para el funcionamiento adecuado del sistema nervioso y el cerebro. Además, esta vitamina mejora el metabolismo y produce energía. Ante una deficiencia de vitamina B12, el cuerpo experimenta muchos síntomas. Entre algunos de ellos se encuentran la diarrea, la pérdida del apetito, los mareos y la sensación de hormigueo en manos, piernas y pies.

Ejercicio

Mientras se utilizan los músculos del cuerpo para realizar ejercicios de alta intensidad, hay presencia de oxígeno. Pero a medida que la intensidad aumenta, el suministro de oxígeno disminuye. Esto provoca la formación de una sustancia denominada ácido láctico. Cuando esto ocurre, se experimenta una sensación de ardor en las piernas bastante intensa. Por ejemplo, te puede ocurrir durante una clase de spinning mientras pedaleas enérgicamente.

Ciática

El nervio ciático se ubica en la parte posterior del cuerpo; se extiende desde la parte inferior del coxis hasta los pies. Es el nervio más grande del cuerpo y su grosor se asemeja al del dedo índice. La ciática se caracteriza por un dolor punzante que comienza alrededor de las nalgas y se expande hacia la parte posterior de la rodilla. Este dolor suele estar acompañado por una sensación de ardor.

Trombosis

Una trombosis venosa profunda es un coágulo sanguíneo que se forma en el interior de la pierna. Esto provoca inflamación, dolor, enrojecimiento y ardor. La afección se agrava cuando caminas o ejerces presión sobre la pierna. Dos de las principales razones para desarrollar una trombosis son la obesidad y el sedentarismo.

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