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21 septiembre, 2018
¿Neosporin puede ayudar a cicatrizar las lesiones de acné?
Cuando eras niño y te raspabas la rodilla, posiblemente tu madre curaba el raspón con un apósito y una gota de Neosporin. Este producto farmacéutico parecía aliviar el dolor y hacer que las lesiones curaran en un parpadear de ojos.
Ahora en plena adolescencia, lidias con el acné. ¿Puede utilizarse Neosporin para curar las lesiones del acné? ¿O esta sustancia sólo debe usarse en cortes, abrasiones y demás lesiones en la piel ?
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¿Qué es el acné?
Es una enfermedad de la piel en la que se ve afectada la unidad pilosebácea.
¿Qué es la unidad pilosebácea?
Está constituida por el folículo piloso, que es una estructura celular que da origen al vello; como así también por la glándula sebácea encargada de producir el sebo o cera que tiene la función de mantener lubricada nuestra piel.
¿Por qué se produce el acné?
A partir de los 8 o 9 años de edad, en la pre pubertad, las glándulas suprarrenales comienzan a aumentar la producción de una hormona llamada andrógeno. Hacia la pubertad, aumenta aún más la producción de andrógenos, comenzando a decaer hacia los 20 años de edad. Este aumento de hormonas androgénicas estimula la producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas de la piel, viéndose más afectadas las regiones del cuerpo que más cantidad de glándulas poseen: cara, torso y espalda. Es esta hiperproducción alterada de sebo la que ocasiona una reacción biológica en la unidad pilosebácea, produciendo la formación de las lesiones típicas del acné (espinillas, granos, puntos negros, puntos blancos, etc.) ya que obstruye el folículo piloso y se produce así una importante reacción inflamatoria.
Al enfermarse la piel, esta queda vulnerable para ser colonizada por bacterias como Propiononbacterium acnes. Esta bacteria se aloja en los folículos pilosebáceos con hiperproducción sebácea, ya que se alimenta del sebo.
A su vez, debido a las lesiones secundarias que te generas a ti mismo al manipular tu piel con acné, otras bacterias que normalmente habitan tu piel pero no la enferman ya que posee sus barreras de defensa intactas, logran enfermar aún más la zona afectada. Por ello, es fundamental ante todo que no produzcas el traumatizado de las lesiones del acné. También es importante que no utilices ropa oclusiva como la deportiva, que pueden por efecto raspado, arrancar o traumatizar las lesiones que posees. Estas dos medidas son fundamentales para evitar propagar la infección bacteriana y la aparición de lesiones más graves y extensas que dejen cicatrices.
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¿Qué es Neosporin?
Es un ungüento antibacteriano compuesto por tres tipos de antibióticos: polimixina B, bacitracina y neomicina.
Es un fármaco indicado para tratar y prevenir las infecciones cutáneas bacterianas. En general, se usa como herramienta de primeros auxilios ante cortes y abrasiones en la piel.
¿Puede Neosporin utilizarse para tratar el acné?
No se lo utiliza como tratamiento de primera línea.
Los tratamientos indicados en el acné deben utilizarse por tiempo prolongado. Por lo general, debes hacer el tratamiento que tu médico dermatólogo te indique por dos meses, a veces más. Este es uno de los inconvenientes de utilizar Neosporin. Los antibióticos que este ungüento posee son neurotóxicos, ototóxicos y nefrotóxicos. Esto significa que, si los utilizas por tiempo prolongado como el tratamiento del acné lo requiere y en extensiones grandes de tu cuerpo (acné que afecta tu torso y espalda), pueden enfermar tu sistema nervioso, tus oídos y sentido de la audición; como así también enfermarían tus riñones. Aquellas personas que ya posean alguna enfermedad en estos órganos y sistemas mencionados, no deben utilizar Neosporin para ninguna enfermedad de la piel, sin antes consultar a su médico para evaluar otras opciones de tratamiento que no empeoren su estado de salud.
Neosporin puede aliviarte momentáneamente de alguna lesión muy inflamada de acné. Puedes usar una muy pequeña cantidad del ungüento en solo una área muy reducida, como por ejemplo en algún grano o espinilla que tengas demasiado inflamada. Pero no debes prolongar su uso por más de siete días. Inmediatamente, si no tienes el tratamiento adecuado para el acné a tu disposición, consulta a un médico dermatólogo para que pueda evaluar la gravedad de tu acné y proporcionarte los medicamentos adecuados.
Los antibacterianos tópicos que suelen utilizarse en forma de lociones, cremas, soluciones y geles son: clindamicina y eritromicina. En el caso de un acné severo y extenso, también pueden utilizarse antibacterianos por vía oral como la eritromicina, tetraciclina, doxiciclina y minociclina.
Otra consideración que puede alertarte en el uso no indicado de antibacterianos, es la posibilidad de generar resistencia. Las bacterias tienen la capacidad de resistir determinados tratamientos antibióticos si no es el adecuado, haciéndose más resistentes incluso, al que en primera instancia podía eliminarlas.
Recuerda que no existe la cura del acné pero lograrás controlar la severidad y extensión de las lesiones, si aplicas el tratamiento correcto. Así evitarás las posteriores cicatrices que pueden quedarte de modo permanente si no lo tratas, dejando que el proceso inflamatorio sobre tu piel se agrave.
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Paciencia, es la virtud que debes tener a la hora de comenzar un tratamiento para el acné ya que es prolongado. No habrá resultados rápidos. A las 6 u 8 semanas de tratamiento comenzarás a ver cierta mejoría. No suspendas la administración de los fármacos, porque el acné puede retornar con la misma severidad con la que comenzó por primera vez.
Si eres madre o padre de un adolescente que padece acné, recuerda preguntarle como se siente al respecto y si desea tratamiento. Una de las lesiones que el acné produce es emocional y afecta siempre a quien lo padece. Contribuirás así a aliviar, además de la enfermedad visible en su piel, el trastorno emocional que el padecer acné le generó, en una etapa tan sensible del ciclo vital como lo es la adolescencia.
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Advertencia: Este artículo no debe considerarse como un equivalente de una consulta médica profesional. Consulte a su médico de confianza ante cualquier duda sobre este u otro tema relacionado con su salud.