Si estás experimentando algún tipo de molestia o presión en el pecho, especialmente durante una actividad física como correr, debes tomarlo en serio. En raros casos, la sensación de pecho apretado puede ser signo de alguna condición que amenace tu vida y necesite atención médica inmediata. También puede ser signo de un problema de fondo que necesita ser resuelto antes de que los síntomas se salgan de control. Visitar a tu médico y adelantarse es lo más recomendado.

Relacionado al corazón

Cuando corres, tu sistema cardiovascular trabaja al máximo. El músculo de tu corazón está en completa tensión, y si tienes alguna enfermedad o problema, puedes sentir malestar o presión en el pecho. Si tu corazón no puede bombear suficiente cantidad de sangre al resto de los órganos, puede ocurrir una falla o un ataque cardíaco. Un síntoma de ataque cardíaco es presión y dolor en el pecho. Puede ser sutil y llegar hasta el cuello y brazos o puede ser severo, en el centro y parte izquierda del pecho. Ante el primer signo de ataque cardíaco debes buscar atención médica inmediatamente. Si tuviste un ataque cardíaco o una cirugía de corazón, debes seguir las instrucciones y advertencias de tu doctor, especialmente cuando corres, para evitar complicaciones.

Enfermedad respiratoria

En algunos casos, una enfermedad respiratoria puede exasperarse mientras corres. La bronquitis, la gripe, una infección bacteriana, adenovirus y el resfrío común pueden causar una severa presión en el pecho y empeorar la congestión cuando corres. Esa sensación en el pecho puede hacerte sentir dificultades para respirar. Cuando tus tubos bronquiales se inflaman debido a una infección o irritación, la tensión agregada al correr puede hacer que sientas presión en tu pecho.

Tensión en los músculos

La tensión o tirones en los músculos cuando corres o cuando colocas tensión sobre una antigua lesión puede causar presión en el pecho. Esa presión puede empeorar si te sobreexiges. Si sientes tensión en los músculos o malestar en el pecho, debes descansar tus músculos durante unos días hasta que el dolor pase y colocar hielo sobre la zona. Una solución es estirar correctamente antes de correr colocando tus brazos hacia arriba y detrás de la cabeza y estirarte hacia atrás para abrir los músculos del pecho. El estiramiento ayuda a mejorar el flujo sanguíneo hacia los músculos y reduce el riesgo de tensión.

Problema pulmonar

Tener un problema en los pulmones puede causar presión y malestar en el pecho cuando corres. El asma y enfermedades de obstrucción respiratoria crónicas son ejemplos de problemas médicos en los que las vías respiratorias en los pulmones pueden cerrarse, especialmente luego de correr o sobreexigirse. Estas condiciones pueden aparecer ante la sobreexigencia y dificultar la respiración. Consulta con el especialista en pulmones y averigua si tus pulmones están lo suficientemente sanos para un ejercicio de alto impacto y qué tan a menudo puedes entrenar.