Las infecciones en el tracto urinario, comúnmente conocidas como UTI, causan malestar y dolor intensos en personas de todas las edades, y los síntomas a menudo empeoran con rapidez y sin previo aviso. Aunque los remedios caseros, como el bicarbonato de sodio y el jugo de limón, pueden aliviar algunos síntomas, no pueden sustituir un tratamiento convencional con antibióticos, especialmente en infecciones más graves.

Síntomas

Si comienzas a experimentar problemas urinarios, como orina turbia, de color rosado o maloliente, ardor o irritación durante la micción, ganas de orinar frecuentemente o dolor abdominal, lo más probable es que tengas una infección en el tracto urinario. Esta generalmente se produce cuando la bacteria E. coli del área rectal penetra en el tracto urinario. Aunque estas infecciones ocurren con mayor frecuencia entre las mujeres adultas —una de cada cinco mujeres tiene una infección urinaria en algún momento de su vida, de acuerdo con el Informe Nacional de Clearinghouse sobre Enfermedades Renales y Urológicas— los hombres también pueden experimentarlas, especialmente si son ancianos o si tienen que usar un catéter.

Importancia

Tanto el bicarbonato de sodio como el jugo de limón pueden ayudar a aliviar el dolor de una infección en el tracto urinario. El principal efecto de estas dos sustancias en este tipo de infección es disminuir la sensación de ardor que se siente durante la micción. Cuando consumes bicarbonato de sodio, una sustancia alcalina, se altera la composición de la orina, haciéndose menos ácida, afirma la Dra. Laurie Steelsmith, médico naturópata con licencia y coautora de "Alternativas naturales para la salud de la mujer". Aunque el jugo de limón es ácido, una vez que tu cuerpo lo metaboliza, tiene un efecto alcalinizante en la orina. La resultante reducción de la acidez de la orina puede disminuir el dolor que se siente cuando esta pasa a través del tejido irritado alineado al tracto urinario.

Consideraciones

Habla con tu médico antes de utilizar el bicarbonato de sodio o el jugo de limón como una ayuda en el tratamiento de una infección urinaria. Ingiere uno de los dos a la vez, de modo que puedas darte cuenta cuál funciona mejor para tu cuerpo. Una vez que tu médico te dé su consentimiento, disuelve 2 cucharaditas de jugo de limón fresco o 1 cucharadita de bicarbonato de sodio en una taza de agua, mezclando completamente antes de beber la solución una vez o dos veces al día. Aunque el bicarbonato de sodio y el jugo de limón disminuyen el dolor en algunas personas, no dan resultado para otras, así que tendrás que dejar de usarlos si no experimentas un alivio del dolor y el ardor en el tracto urinario. Tan pronto como notes los síntomas de una infección, empieza a beber agua en abundancia, idealmente de 8 a 12 vasos de 8 oz. (200 ml) por día, para ayudar a tu cuerpo a deshacerse de las bacterias mediante el incremento de la producción de orina.

Advertencias

El bicarbonato de sodio y el jugo de limón comúnmente no curan una infección del tracto urinario. El tratamiento convencional para este tipo de infección incluye un ciclo de tres, siete o diez días de antibióticos de amplio espectro, que tu médico te prescribirá una vez que te realice un examen físico y una prueba de laboratorio a una muestra de orina. Usar sólo remedios caseros como la principal opción de tratamiento para una infección del tracto urinario, podría provocar que esta empeore y avance, lo que puede causar una infección potencialmente mortal en el riñón, daño renal y una infección sanguínea.