Actualizado en
24 agosto, 2017
Riesgos para la salud asociados con las pinturas para autos
Los talleres de pintura de automóviles utilizan químicos cáusticos, inflamables y cancerígenos en sus líneas de trabajo, más que en los talleres mecánicos. Los riesgos para la salud asociados con estos materiales pueden durar mucho tiempo y ser serios para el empleado e incluso para los clientes, si no se toman las medidas de seguridad necesarias y no se cuentan con los equipamientos certificados pertinentes. Cada persona que ingresa en un taller de pintura de autos, incluyendo los empleados, debe estar al tanto de los numerosos riesgos para la salud que enfrenta día a día.
Sustancias inflamables y quemaduras
La pintura de autos que se prepara con solventes y laca es inflamable cuando se rocía, se vierte o toma contacto de cualquier forma con la atmósfera. Los solventes de limpieza (isocianatos) el queroseno, la acetona, la gasolina y otros combustibles de base petróleo y alcohol son inflamables, especialmente bajo la presión de las pistolas rociadoras y las latas de aerosol. Sin la ventilación adecuada, los solventes mezclados con aire pueden arder a fuego abierto a causa de cualquier chispa. Las lijadoras orbitales, el encendido de los autos, las muelas abrasivas y las soldadoras de óxido-acetileno proveen fuentes de ignición para una combustión. Los trapos y toallas que han sido inadecuadamente almacenados pueden combustionar por ignición espontánea o electricidad estática. Las explosiones por sustancias inflamables pueden causar quemaduras severas, ceguera y concusiones traumáticas.
Partículas de tratamiento superficial suspendidas en aire
Las técnicas usadas para los acabados superficiales usan partículas abrasivas para suavizar y refinar el metal y las superficies pintadas. Los discos de amolar producen abrasivos microscópicos de silicio, óxidos y cloruro de metileno, junto con cromo y plomo que provienen de las superficies pintadas. Estas finas partículas de polvo quedan suspendidas en el aire, y sin la ventilación adecuada, pueden ser aspiradas por el personal del taller. Inhalar estas partículas por incluso períodos cortos de tiempo puede provocar asma, enfisema y otras enfermedades e irritaciones pulmonares. El personal del taller siempre debe usar máscaras y protección ocular al lijar y y tratar superficies metálicas o pintadas.
Vapores y de pinturas y químicos suspendidos en el aire
Los pintores de autos tienen riesgo de inhalar isocianatos, que están presentes en las dos capas de pintura y pigmentos que utilizan un endurecedor en combinación con un catalizador. La pintura en aerosol incluye cromo, cadmio y plomo. La pintura base y sellante contiene isocianatos alifáticos y acetato de etilo. Las pinturas transparentes contienen tolueno, nafta de petróleo y ésteres dibásicos mixtos. Los limpiadores para metales y lubricantes contienen resinas epoxy, cloruro de metileno, estireno y vapores adhesivos. Todos estos químicos pueden causar inflamaciones y enfermedades respiratorias, alergias y trastornos en la piel, reacciones alérgicas generales, daño neurológico y cerebral, náuseas, fallas en los órganos, dolores de cabeza y vómitos.
Peligos de impacto y ceguera
Los pintores de autos usan herramientas giratorias de alta velocidad para lijar, afilar y refinar las superficies. Los taladros, las lijadoras orbitales y las herramientas de acabado superficial por chorro de arena o cuentas, como así también los compresores de aire, pueden expulsar o tirar metal y objetos blandos a los ojos del operario. Las lijadoras orbitales y bobinadoras pueden arrojar objetos de alta velocidad a la cara o el cuerpo, causando lesiones en los ojos o ceguera. Las gafas de seguridad certificadas reducen este peligro.
Humos de soldadura
La soldadura de acero inoxidable libera humos tóxicos, residuos de los productos de limpieza y de las pinturas superficiales, incluyendo las bases, y de los metales oxidados y calentados. Éstos químicos dispersos incluyen cromo, níquel, manganeso, hierro y arsénico. Los metales pesados en particular causan daño severo a los nervios y los órganos del cuerpo con una exposición larga, y en algunos casos, daños inmediatos si la exposición es grande y concentrada.
Contacto químico directo
La mayoría de los químicos asociados con las pinturas de autos producen resultados nocivos y destructivos cuando toman contacto directo con la piel. Los solventes de limpieza, en contacto con manos y brazos, se absorben por la piel hacia el flujo sanguíneo. Estos químicos cáusticos producen los mismos daños, reacciones y enfermedades que se experimentan por inhalación, sólo que en una escala más lenta. Los químicos producen el enrojecimiento de la piel, lagrimeo en los ojos, problemas en los senos faciales, erupciones, ampollas y quemaduras de primer o segundo grado. Cada operario debe usar el equipamiento de seguridad certificado en el taller todo el tiempo. Éste incluye un casco o gorro, overoles gruesos, guantes, gafas de seguridad, máscaras y botas con punta de acero.
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