El aire en la atmósfera de la tierra se compone de alrededor de 79 por ciento de nitrógeno, 20 por ciento de oxígeno y 1 por ciento de otros gases tales como argón y dióxido de carbono. Los seres humanos han descubierto muchas aplicaciones de aire desde lo simple a lo complejo. La ciencia, la economía y la seguridad no sólo utilizan el aire sino que dependen de el.

Vida

La más obvia manera en que los seres humanos usan el aire es respirando. Los pulmones toman oxígeno del aire y lo transfieren a la corriente sanguínea para distribución al resto del cuerpo. El dióxido de carbono se envía desde el cuerpo a los pulmones, donde es expulsado del cuerpo. El aire ha sido aprovechado por los ventiladores y máquinas de presión hiperbárica utilizadas para mantener la vida en estados de enfermedad.

Deportes

Muchos deportes dependen del uso del aire, como el fútbol americano, fútbol, ​​baloncesto, deportes de bolas de pintura, y la navegación aérea. Sin diversos materiales inflados con aire en diferentes grados, estas actividades serían inexistentes.

Aire comprimido

Los seres humanos han encontrado una manera de comprimir el aire y usarlo en tanques que lo suministran a equipos tales como neumáticos, herramientas de los mecánicos, los aerosoles, los globos de aire caliente, colchones, compresores que brindan electricidad y el freón refrigerante.

Uso doméstico

La gente disfruta de la comodidad de aire en el hogar a través de los sistemas de ventilación, bandejas de hornear, los ventiladores, la secadora de ropa y otros electrodomésticos.