Actualizado en
09 mayo, 2018
Una manera natural de reducir glándulas sebáceas sobreactivas
El exceso de producción de sebo en las glándulas sebáceas que caracterizan al acné es resultado de diferentes procesos.
Las hormonas andrógenas estimulan la producción de sebo o aceite de las glándulas sebáceas y algunas personas parecen ser más sensibles a estos andrógenos que otras, por lo que sus glándulas sebáceas aumentan de manera descontrolada la producción de sebo o aceites.
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Este aceite se mezcla con células de queratina a lo largo del folículo piloso, tapando los poros.
Una bacteria natural presente en la superficie de la piel entra en juego, mezclándose con estas células de queratina atrapadas en el sebo, lo que al final causa una inflamación, picor y enrojecimiento de la piel.
Sin embargo, hay muchas maneras naturales de reducir las glándulas sebáceas sobreactivas y disminuir por tanto su producción de sebo.
La dieta es clave para nivelar la producción de sebo
Una excelente forma de reducir las glándulas sebáceas sobreactivas es a través de una dieta saludable. Una dieta alta en grasas saturadas, carbohidratos refinados y azúcar contribuye al acné.
Por el contrario, una dieta rica en frutas y verduras, grasas insaturadas como las del atún y pescados de carne azul, así como granos enteros ayuda mucho en términos de salud de la piel, el equilibrio hormonal adecuado y la reducción natural del sebo.
Estudios realizados sobre el impacto de los alimentos lácteos en la salud encontraron un vínculo entre el consumo de estos y el acné y, como tal, puede ser útil limitar la ingesta de leche para reducir las glándulas sebáceas sobreactivas.
Parte del problema, especialmente cuando la leche proviene de granjas altamente industrializadas, es que las vacas reciben altas dosis de hormonas para estimular la producción de leche.
Estas hormonas contribuyen a que aumente el número de glándulas sebáceas hiperactivas en la piel.
La importancia de la vitamina A
La vitamina A no solo es importante para la salud de la visión, sino también interviene en los procesos de la piel relacionados con el funcionamiento de las glándulas sebáceas y por lo tanto, en la calidad y cantidad del sebo que estas producen.
Añade vitamina A a tu dieta tomando diariamente aceite de hígado de bacalao o en forma de suplementos vitamínicos que puedes adquirir en cualquier farmacia.
Si te decides por la vía de los suplementos, toma 10.000 UI de vitamina A dos veces al día y 400 UI de vitamina E una vez diaria.
La vitamina E ayuda en la absorción de la vitamina A.
Usa vitamina A en forma de cremas
Una forma muy fácil de aplicar la vitamina A directamente en la piel y beneficiarse de sus cualidades es a través de cremas tópicas.
Estas contienen en general ácido cis-retinoico, un isómero de la vitamina A que reduce la sensibilidad de las glándulas sebáceas a los andrógenos.
El Palmitato es la versión más moderada de vitamina A que se encuentra en cremas para la piel.
El ácido retinoico es una forma más fuerte de la vitamina A y es más severa en la piel.
Si ninguna de estas cremas parece que funciona, pídele a tu médico una receta para el cis-retinoico.
Otra solución es la ingesta de suplementos que contengan glabridina, un derivado del regaliz muy usado en cosmética por sus propiedades aclarantes de la piel. Además, la glabridina actúa como un anti-andrógeno.
Evita la exposición al sol
Algunos estudios vinculan el aumento de los casos de acné en jóvenes y adultos con una mayor exposición a los rayos ultravioleta del sol, así como a la deficiencia en la ingesta de vitamina A en la dieta diaria.
Esto se explicaría porque la luz ultravioleta, o UV, estimula la producción de una capa córnea gruesa de la piel, como forma de protección natural del cuerpo, que puede contribuir a la obstrucción de las glándulas sebáceas.
Advertencias
Ten en cuenta que los tratamientos del acné, naturales o de otro tipo, a menudo pueden hacer que tu piel se vea peor antes de mejorar.
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Tu piel puede verse agravada y roja durante varios meses.
Consulta con tu médico antes de tomar suplementos de la vitamina o el uso de cremas con vitamina A. Las vitaminas pueden interactuar con algunos medicamentos o afectar a otras condiciones médicas.
ADVERTENCIA: Este artículo no debe considerarse como un equivalente de una consulta médica profesional. Consulte a su médico de confianza ante cualquier duda sobre este u otro tema kllolkrelacionado con su salud.