La extracción del diente es un procedimiento que se puede realizar en casa. Debes saber, sin embargo, que hay pros y contras. El pro de la extracción en casa es que te evitas el costo de una visita al dentista. La desventaja es que el diente podría romperse, podrías no tener la capacidad para enfrentar una infección y / o absceso y probablemente podría producirse más dolor en cuestión, ya que seguramente no tienes la misma formación ni las herramientas que un dentista tiene.

1. Determina cuán suelto está el diente. Si el diente no está suelto del todo, podrías enfrentar una extracción extremadamente difícil y en esta situación sería mejor que llamaras al dentista. Si el diente está suelto, especialmente si está colgando, tendrás una mayor probabilidad de éxito tirando de él con un mínimo de dolor. Los dientes de leche y los dientes que están sueltos por una enfermedad de las encías son más fáciles de extraer.

2. Cepilla tus dientes para asegurarte de que las partículas de comida adicionales sean eliminadas. Si no eres capaz de lograr esto, enjuaga tu boca con agua y escupe de nuevo un par de veces.

3. Sujeta el diente usando un pequeño pedazo cuadrado de gasa. Tira con firmeza. Si el diente no sale con bastante rapidez, es posible que debas detener este proceso y buscar la ayuda de un dentista. Continuar tirando un diente que está firmemente incrustado puede agravar la situación y causar una considerable cantidad de dolor.

4. Enjuaga y escupe un par de veces más una vez que el diente esté fuera. Sostén un pedazo limpio de gasa junto a la encía de donde salió el diente por unos minutos para ayudar a detener el sangrado. Si el sangrado continúa, es muy grueso, o si tienes un significativo dolor, llama a un dentista. De lo contrario, se puede tratar el dolor con medicamentos sin receta.

5. Revisa tu boca y cuerpo para detectar signos de infección. Si notas enrojecimiento e hinchazón en el sitio de la extracción, si hay mal olor o pus dentro o cerca de la cavidad del diente o si, en general, te sientes mal y tienes fiebre, llama a un dentista. Si aparece una infección, asegúrate de recibir los antibióticos necesarios para que tu condición no empeore.

   Advertencia

   Advertencia: La mayoría de los dentistas desaconsejan con firmeza tirar tus propios dientes o los dientes de otras personas debido a las posibilidades de complicaciones.