El dolor de las encías puede atacar sin aviso, a menudo cuando menos te lo esperas. El dolor es una señal que te informa que algo no está bien dentro de tu boca. La solución más rápida, conveniente y eficaz de quitar el dolor de las encías temporalmente y, a veces incluso de manera permanente, es un enjuague de agua salada. La mejor parte sobre esta fórmula es que combina dos componentes fácilmente disponibles para aliviar el dolor rápidamente.

Preparación

Cuando tienes dolor de las encías, éste puede ser bastante grave. Puede llegar de la nada o ser provocado por algo que comiste. En cualquier caso, debes recordar pensar con claridad mientras preparas el enjuague de agua salada para evitar que el dolor empeore. Tendrás que usar una taza limpia. Un recipiente sucio o uno que tenga partículas puede hacer que tus síntomas empeoren. Si es un absceso el que causa el malestar, algunos sobrantes líquidos pueden acelerar la irritación o puede haber partículas que queden atrapadas en la cavidad y que aumenten mucho el dolor.

Otra precaución que debes tomar es asegurarte de usar sal en lugar de azúcar. Aunque suena como un error tonto, el dolor de las encías puede ser tan intenso que no te deje pensar tan claramente como de costumbre. Si el dolor de las encías es causado por una caries que se encuentre en la línea de las encías y no eres consciente de la fuente, un enjuague de azúcar puede enviar una onda de choque de dolor al entrar en contacto con la caries.

Enjuague de agua salada

Un concepto importante a recordar cuando se prepara un enjuague de agua salada es usar agua tibia. El agua fría no es tan eficaz por dos razones: agrava los dientes sensibles y no disuelve la sal. Puede que no te des cuenta de que tus dientes son sensibles, pero si les aplicas agua muy fría, sin saberlo, puedes experimentar un malestar significativo. Lo mismo sucederá si el origen del dolor de las encías es una caries. Debido a que las caries son una ruptura en parte de la superficie del diente, el nervio del diente es más susceptible a afectarse.

Otro de los beneficios del agua caliente es que funde los cristales de sal. Esto permite que las propiedades calmantes de la sal se consuman en el agua y lleguen a las grietas pequeñas de la boca, por ejemplo a un absceso. La sal drena el absceso y elimina un poco el dolor.