Actualizado en
14 junio, 2018
Cómo tratar una infección en las orejas causada por el uso de aretes
Los pendientes o aretes de agujero son una de las joyas o adornos más usados por las mujeres en el mundo entero, así como por hombres de todas las edades.
En la mayoría de las familias, es casi obligatorio perforar los lóbulos de las niñas recién nacidas para hacer los agujeros donde se colocarán sus primeros aretes.
Aunque esta práctica es sumamente popular, muchos dermatólogos recomiendan esperar al menos a que las niñas tengan 4 años de edad para realizar dicha perforación.
De esta manera, su organismo estará en mejor capacidad para protegerse de cualquier infección en la perforación y para evitar que una niña más pequeña pueda herirse al intentar quitárselos.
De hecho, la mayor complicación de la perforación de orejas para colocar aretes es la infección bacteriana, seguida de la reacción alérgica al material usado en la fabricación de la prenda.
La infección suele ir acompañada de inflamación y enrojecimiento del lóbulo, dolor e incluso supuración con posible presencia de pus.
Estos riesgos no frenan a ninguna mujer, pues llevar aretes puede ser de enorme ayuda si desea destacar un bonito maquillaje o se quiere realzar las facciones del rostro.
Se los encuentra de todos los tamaños, formas y colores. Sin embargo, si no se tienen los cuidados necesarios, pueden ser un problema y por eso vamos a revisar cómo puede tratarse y curarse una infección causada por el uso de aretes.
Causas de la infección de lóbulos por usar aretes
La mayoría de los casos se relacionan con un problema de higiene o con reacción alérgica al material del arete.
Esto incluye el tocar repetidamente y con las manos sucias los lóbulos de la oreja, lo que deja sucio y bacterias en el agujero del arete que pueden infectarse al presentarse la más pequeña lesión de la piel.
También usar aretes con un perno o cierre demasiado corto, que provoca presión sobre ambos lados del lóbulo, reduciendo el flujo de sangre e irritando la piel tras varias horas de uso.
Algunos aretes de mala calidad tienen pernos no pulidos o ásperos, que arañan el agujero y facilitan lesiones en la piel.
El uso de aretes hechos a base de níquel se relaciona con muchos casos de alergias, que provocan inflamación del lóbulo e infecciones bacterianas secundarias posteriores.
¿Cómo curar la infección de la oreja causada por los aretes?
Quítate el arete para evitar que el cuadro de infección empeore.
Lávate bien la zona lastimada con agua tibia y jabón antiséptico para limpiar correctamente la zona afectada. También se puede usar una mezcla de agua con sal para enjuagarla.
Debes lavar el lóbulo al menos 2 veces al día para remover cualquier supuración o piel muerta.
Luego, toma un algodón embebido en alcohol y pásalo por el lóbulo. Primero de un lado y después del otro. Deja que se seque con el aire, no utilices una toalla.
Algunos dermatólogos recomiendan masajear y girar el lóbulo varias al día para evitar que la inflamación provoque que la perforación se cierre o se inflame más.
También recomiendan el uso de hielo en una bolsa plástica o toalla para aplicar sobre el lóbulo y reducir la inflamación. Esto se haría por 15 a 20 minutos cada hora y no mas.
No dejes de leer: Consejos para reducir el dolor por la perforación de orejas
Para atacar la infección se suele recetar cremas antibióticas de uso tópico, o tratamientos orales si el problema se ha agravado.
Es importante desinfectar muy bien los aretes responsables del problema, sumergiéndolos durante una hora en un vaso con alcohol, pero no los uses si aún sientes molestias.
¿Cómo prevenir otra infección?
Es importante la limpieza regular del lóbulo de cada oreja, especialmente la zona perforada, para remover cualquier sucio o residuo que se haya alojado en este orificio.
Procura usar solo aretes de oro o plata o al menos con baño de estos metales, ya que son hipoalergénicos.
Si tus orejas vuelven a infectarse quítate los aretes de inmediato y busca ayuda médica. Esto incluye el caso de que no puedas ni siquiera quitártelos, tengas fiebre o sientas que la piel está caliente.
ADVERTENCIA: Este artículo no debe considerarse como un equivalente de una consulta médica profesional. Consulte a su médico de confianza ante cualquier duda sobre este u otro tema relacionado con su salud.