Cómo usar correctamente una pulsera magnética

Muchas personas creen que las pulseras magnéticas mejoran su salud total mientras se refieren a persistentes enfermedades crónicas. Existen distintas clases de brazaletes magnéticos. Estos simples pasos aplican a los brazaletes unipolares o unidireccionales, los cuales son los más usados en la terapia magnética.

  1. Usando las directivas que acompañan a la pulsera magnética, identifica qué lado de la misma es "positivo" y cuál "negativo". Típicamente, los terapeutas aconsejan a las personas a utilizar el lado "negativo" del imán justo pegado a la piel.

  2. Consulta con tu mapa de reflexología, el cual debería incluir los puntos de acupresión de la muñeca. (Puedes conseguir tal mapa en una librería o una biblioteca). Usa la pulsera en la muñeca que contiene los puntos de presión a afectar. Si tienes dolor de espalda, por ejemplo, debes usarla en tu muñeca izquierda, porque los puntos de acupresión para la columna están cerca. Si sufres de problemas gastrointestinales, úsala en tu muñeca derecha.

  3. Coloca el brazalete en tu muñeca. Si es posible, ajústalo en un punto de comodidad.

  4. Quita tu pulsera para bañarte o para otra actividad que implique mojarse. Esto protege a la pulsera de daños o acumulación de jabón.

  5. Ten en cuenta que usar el brazalete toda la noche es opcional. La mayoría de los terapeutas recomiendan que los pacientes empiecen usándolo sólo durante el día. Si no logras resultados, úsalo toda la noche.

    Consejos

    Estas reglas se aplican a las pulseras magnéticas unipolares o unidireccionales, las cuales son mayormente usadas. Si utilizas un tipo distinto de brazalete, habla con un terapeuta acerca de la colocación del imán.

    Advertencia

    Si estás embarazada o posees un marcapasos, no uses pulseras magnéticas. Los brazaletes magnéticos se deberían evitar al usar un dispositivo electrónico, como una almohadilla caliente.

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