Los movimientos físicos que requieren que estés de pie o corras mucho pueden causar molestias en los pies después de hacer ejercicio durante un período prolongado. Mientras que el dolor en los pies como consecuencia del ejercicio puede ser normal, también puede ser el signo de una lesión. El dolor por el ejercicio puede ocurrir en casi cualquier parte de tu pie, incluyendo los dedos del pie, talón, arco, planta del pie y tobillo.

Fascitis plantar

Una posible causa de dolor en los pies cuando haces ejercicio se deriva de una condición médica llamada fascitis plantar. Según el sitio web Family Doctor, esta condición se caracteriza por una hinchazón y la inflamación en el tendón delgado que va en la parte inferior de tu pie, o tu fascia plantar. Esta condición puede causar dolores punzantes al caminar o correr y puede limitar tu capacidad para hacer ejercicio. La fascitis plantar es generalmente tratable a través de la terapia física y medicamentos para el dolor.

Arcos caídos

Otra posible causa de dolor en los pies cuando hagas ejercicio se debe a los arcos caídos. Como FootSmart sugiere, los arcos caídos están marcados por el arco natural a lo largo del lado de los pies cada vez más plano o redondeado con el tiempo. Esta condición causa dolor dentro de tus pies mientras estás de pie o caminas, no sólo durante el ejercicio. El envejecimiento, lesión o debilidad muscular son factores comunes que contribuyen a los arcos caídos.

Ampollas

También puedes experimentar dolor en los pies debido a ampollas en desarrollo en la piel de cualquiera de los pies. El término "ampollas" puede referirse a diferentes tipos de protuberancias pequeñas y dolorosas que se desarrollan en tus pies durante o después del ejercicio, incluyendo ampollas de sangre y callosidades. La mayoría de las ampollas, sin embargo, son cavidades llenas de pus en la piel que se desarrollan a partir de la fricción repetida en la piel, como la de los zapatos mal ajustados.

Consideraciones

Si comienzas a experimentar dolor en los pies durante o poco después del ejercicio, asegúrate de tomarte tiempo para descansar un tiempo antes de regresar a la actividad física. Si sientes un dolor agudo, sin embargo, esto puede ser el signo de una lesión, como un esguince, distensión o ampolla. En este caso, detén inmediatamente tu régimen de ejercicio y busca atención médica inmediata.