Ejercicios para la neuralgia intercostal

El dolor en el pecho puede limitar tus actividades cotidianas.
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Los músculos intercostales son los que conectan la caja torácica y ayudan a sostener la pared del tórax. Cuando te esfuerzas o tiras de uno de estos músculos, puedes experimentar dificultad para respirar o expandir el pecho, así como dificultad o dolor al girar, voltear o doblar. La neuralgia es un término médico que define el dolor.

Neuralgia intercostal

Los daños en los nervios periféricos pueden causar neuralgia intercostal. La mayoría de los pacientes sienten dolor asociado con esta condición en los músculos de la parte superior del pecho, debajo del brazo y alrededor de la parte posterior de la escápula u omóplato. A menudo el dolor es intermitente, pero hace que el contacto de la tela, la presión de la piel y las actividades diarias normales, como estar sentado o acostado, sean difíciles y dolorosas.

Causas

El herpes zóster o culebrilla puede causar la neuralgia postherpética, una enfermedad crónica. El dolor es causado por daños o destrucción de las vías nerviosas del sistema nervioso sensorial, también conocido como sistema nervioso periférico. La neuralgia intercostal también puede ser causada por la presión sobre un nervio, secuelas de intervenciones quirúrgicas o lesiones traumáticas de la cavidad torácica o la columna vertebral.

Estirarse

Realiza ejercicios de estiramiento para levantar los brazos sobre la cabeza o al lado para abrir la cavidad torácica y estirar los músculos intercostales, los vasos y nervios que se encuentran entre las costillas. Por ejemplo, levanta los brazos por encima de la cabeza y entrelaza las manos. Inclínate suavemente hacia la derecha, manteniendo la posición durante varios minutos. Regresa a tu posición inicial, y luego inclínate a la izquierda una vez más para mantener el estiramiento durante varios segundos. Otro estiramiento que puede ayudar a aliviar el dolor es estar de pie en una puerta, sosteniendo las jambas con los codos doblados en un ángulo de 90 grados con respecto a tu cuerpo. Con los pies separados a la distancia de tus hombros, inclínate ligeramente hacia delante, sintiendo un estiramiento no sólo en la espalda entre los omóplatos, sino también a lo largo de la parte delantera del pecho. Estira cada mañana y cada noche, repitiendo cada estiramiento entre tres y cinco veces.

Los ejercicios de estiramiento seguido de un masaje pueden ayudar a aliviar el dolor en el torso y el dolor asociados con el pinzamiento de un nervio comprimido. Ejercicios de masaje como pulsar sobre el inferior o el interior de la parte del pecho, justo debajo de la clavícula, pueden ayudar a aliviar el dolor causado por los nervios comprimidos.

Entrenamiento de postura

Puedes encontrar algo de alivio de la neuralgia intercostal a través de ejercicios que ayudan a mejorar tu postura. Parado derecho, con los hombros hacia atrás y la pelvis ligeramente plegada puede ayudar. Abre la caja torácica y estira los músculos intercostales, colocando tus brazos en los costados y los codos tocando tu cuerpo. Extiende tus manos hacia afuera hasta que los puños se emparejen con tu cuerpo. Presiona suavemente las manos detrás de ti, tratando de tocar los omóplatos. Presiona las manos hacia atrás en movimientos pequeños de 10 a 20 veces. Repite este ejercicio durante todo el día, o por lo menos en la mañana y por la noche, para ayudar a liberar la tensión y ayudar a aliviar el dolor.

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