Actualizado en
18 julio, 2017
Remedios caseros para la quemadura de estufa
Si accidentalmente tocas una sartén caliente o la estufa incluso por un momento, obtendrás una quemadura roja y dolorosa sobre tu piel. Para tratarla en tu casa, primero debes determinar qué tan serio es el daño, ya que cualquier quemadura más severa que el primer grado puede requerir atención médica profesional. Dicho esto, las que son menores son fáciles de tratar y existen bastantes cosas comúnmente encontradas en el hogar, las cuales pueden ser usadas con seguridad y efectivamente como remedios.
Evaluación
Mira de cerca la quemadura. Aquellas causadas por estufas normalmente se localizan en las manos y en los brazos. Una quemadura de primer grado es el tipo menos serio. Afectando solo la capa superior de la piel, el área quemada será dolorosa al tacto y se volverá rojo brillante. Lo bueno es que sanan rápidamente, aunque la piel que está sobre y alrededor de la herida puede caerse en el proceso, lo cual es antiestético pero no incómodo. Las de segundo grado son más serias ya que significan un daño debajo de la superficie de la piel. Están caracterizadas por la formación de ampollas y también pueden ser exitosamente tratadas en casa, a menos que sea muy extensas. Las de tercer grado dejarán un área dañada que se verá blanca o carbonizada y áreas del hueso y del músculo expuestos. No intentes tratar estas quemaduras en casa, no importa cómo sea de pequeña el área afectada.
Extrae el calor
Para tratar una quemadura en casa, empieza sumergiendo el área dañada en agua fría. Si está localizada en una posición que lo hace difícil, empapa una toalla limpia con agua fría y envuelve el área dañada o cúbrela durante 10 minutos. Si el área afectada todavía se siente como si estuviera ardiendo, moja unas bolsas de té con agua fría y colócalas sobre las heridas. El té contiene unos químicos conocidos como taninos los cuales extraen el calor de la herida. Sostén las bolsas en el lugar o envuelve el área con una gasa para mantener las bolsas de té en posición. Alternativamente, coloca una rodaja de patata sobre la quemadura. El almidón que se encuentra en la patata cruda aliviará el daño.
Trata la piel
Una vez que el área quemada ha sido suficientemente enfriada, necesitas pensar sobre el tratamiento de la piel en el lugar del daño. Para ayudar a aliviar el dolor y que la piel se recupere rápidamente, cubre el área dañada con miel y luego tápala con un trozo de gasa estéril. La miel contiene un número de compuestos los cuales actúan como antibióticos naturales, matando efectivamente cualquier microbio perjudicial los cuales pueden infectar la herida. Además, las enzimas encontradas en la miel promueven el proceso de curación, reduciendo el tiempo de recuperación. Si prefieres algo un poco menos pegajoso, el jugo de la planta de Aloe Vera puede ser usado para lograr resultado similares.