Las balanzas analíticas son equipos muy sensibles, y pueden medir masas desde sólo 0,00001 gramos. Un analista puede requerir este tipo de precisión con la sustancia que está pesando. Un procedimiento de calibración asegura al analista que la balanza está funcionando correctamente, pero la calibración solamente es más efectiva cuando el analista usa su técnica de calibración.

1. Asegúrate de que no tengas que seguir un procedimiento especial para calibrar la balanza. En algunos laboratorios, como los laboratorios farmacéuticos, las balanzas tendrán su propio procedimiento de calibración específico y es necesario seguirlo para cumplir con los estándares necesarios de las normas de calidad.

2. Verifica la fecha de caducidad en la etiqueta de calibración de la balanza analítica, si es que existe. Si la calibración de la balanza está fuera de fecha y requiere de una calibración más completa de la que puedes realizar tú mismo, entonces la balanza no es apta para usar y cualquier procedimiento por el que estás pesando sustancias puede no ser exacto.

3. Revisa la presencia de un adhesivo en la balanza, o consulta la documentación de la misma donde se indique con qué frecuencia necesita ser calibrada la balanza. Algunas balanzas analíticas tienen calibraciones automáticas internas y sólo requieren que sean calibradas intermitentemente.

4. Centra la burbuja en el nivel que tiene la balanza. La balanza tendrá patas ajustables que se pueden activar de forma individual para subirla o bajarla de un lado. El dispositivo tiene que estar equilibrado para ser exacto.

5. Pregunta a otros analistas si han apagado la balanza en la hora anterior y comprueba si nadie la ha movido. Ambos de estos problemas pueden afectar a la precisión de los equipos. Espera al menos una hora después de que el dispositivo se haya encendido antes de intentar calibrarlo. Si alguien movió la balanza, puede que tengas que realizar una calibración más completa o llamar a un experto para que vuelva a calibrarla.

6. Abre la puerta de la balanza, si es que tiene una. Limpia el polvo o las partículas en la balanza que puedan interferir con el proceso de medición. Utiliza un paño seco o un cepillo suave para esto.

7. Cierra la puerta y tara la balanza con la tecla "tara". Deja que la lectura se estabilice durante unos segundos para asegurar que la balanza esté en cero.

8. Elige uno o más pesos para calibrar la balanza. Estos pesos deben ser normalizados a un peso exacto. Entidades como el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología tienen estándares de precisión que los fabricantes comerciales de pesas pueden seguir. Un peso puede ser suficiente para satisfacer las normas de tu laboratorio, y puedes utilizar un peso que sea aproximadamente del mismo peso que la sustancia deseada. Alternativamente, si vas a pesar una gran variedad de artículos a través de una amplia gama, entonces puedes utilizar dos o tres pesos que abarquen la capacidad de la balanza para asegurar la precisión en toda la gama.

9. Abre la puerta, toma un peso con pinzas o guantes, ya que aceitar y humectar tus manos pueden alterarlo; coloca el peso en el centro de la balanza con cuidado, cierra la puerta y deja la balanza en equilibrio unos segundos para que se asiente. Registra el resultado y quita el peso.

10. Consulta el manual o el procedimiento de calibración para asegurarte de que los pesos estén dentro de los niveles de tolerancia aceptables. A continuación, puedes utilizar el equilibrio para hacer pruebas.