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22 agosto, 2018
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¿Cuáles son los tipos de lípidos y sus funciones?
Los lípidos son un grupo de moléculas biológicas no solubles, compuestas por hidrógeno y carbono, parecidas a las grasas. Forman una parte fundamental de las membranas que se ubican entre las células y dentro de éstas, así como en la vaina de mielina que recubre y protege los nervios.
Estas moléculas se almacenan naturalmente en células, órganos y tejidos del cuerpo. Una vez dentro de las células, los lisosomas se encargan de metabolizar a los lípidos y las proteínas a componentes más pequeños, que sirven como "combustible" para el cuerpo.
Se pueden clasificar principalmente en cuatro tipos de lípidos: triglicéridos (grasas), ácidos grasos (saturados e insaturados), fosfolípidos y esteroles (colesterol).
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¿Qué son los triglicéridos?
Los triglicéridos son el tipo más común de grasa en su cuerpo. Su principal fuente son alimentos altos en grasas, como aceites, mantequillas y frituras, principalmente. Al comer, el cuerpo convierte las calorías que no necesita en triglicéridos.
Estos triglicéridos provenientes de las calorías adicionales se almacenan en las células y el cuerpo las libera cuando necesita una dosis extra de energía.
La hipertrigliceridemia, es decir, tener elevados niveles de triglicéridos en sangre, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Mediante un análisis de sangre de rutina se pueden conocer los valores de triglicéridos. Se considera normal cuando los resultados revelan menos de 150 miligramos por decilitro (mg/dL). Cuando supera los 200 mg/dL existe un alto riesgo, mientras que cifras superiores a 500 mg/dL son de muy alto riesgo.
Además de la alimentación rica en este tipo de grasas, existen otros disparadores de los niveles de triglicéridos: sobrepeso u obesidad, tabaquismo, alcoholismo, algunos medicamentos, enfermedades tiroideas, diabetes 2 mal controlada, enfermedades hepáticas o renales y trastornos genéticos.
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Rol de los ácidos grasos saturados e insaturados
Las grasas son fundamentales en la dieta. Sin embargo, no todas son iguales: algunas son saludables y otras no tanto.
Para entender la diferencia entre ácidos grasos saturados e insaturados, es necesario conocer la definición de ácidos grasos: estos lípidos están compuestos por carbono, oxígeno e hidrógeno, los cuales juegan un papel fundamental dentro del organismo.
Todas las grasas están compuestas de ácidos grasos saturados e insaturados. Su denominación proviene de la cantidad de cada tipo de ácido graso que contienen.
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Las ácidos grasos saturados son el personaje malo de la película: su consumo es el responsable de elevar los niveles de colesterol LDL (o colesterol malo), lo que incrementa el riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad cardiovascular. Por esta razón, para una dieta sana se recomienda restringir al máximo este tipo de grasas.
Por el contrario, los ácidos grasos insaturados ayudan a controlar y reducir los niveles de colesterol malo, y son muy importantes en la alimentación. Se dividen en dos: monoinsaturados y poliinsaturados. Los primeros se encuentran en alimentos como aceite de oliva, aceitunas, cacahuetes, aguacates y frutos secos, mientras que el segundo grupo está compuesto por aceites de pescado, girasol, soja o avellana y en pescados azules como atún, salmón, caballa, sardina y anchoas.
La Fundación Española del Corazón señala que es importante adoptar una alimentación baja en grasa saturada y rica en ácidos grasos monoinsaturados para evitar problemas cardiovasculares a futuro.
Reemplazar las carnes grasas por magras, cocinar las aves sin piel y evitar los alimentos hiperprocesados. Además, recuerda la importancia de incorporar al menos cinco raciones al día de frutas y verduras, fuente de fibras y antioxidantes naturales. Otro alimento recomendado son las legumbres, alta fuente de proteínas, bajas en grasas y de gran aporte de fibra soluble, que ayudan a una buena salud intestinal.
La importancia de los fosfolípidos
De composición similar a la de los triglicéridos, los fosfolípidos son lípidos que en su composición tienen ácido fosfórico y se ubican en las membranas activas de las células.
Su importancia para el organismo se debe a que se encargan de transformar la grasa en energía, actúan como diuréticos naturales (evitan la retención de líquidos) y tienen propiedades antioxidantes.
Si bien se pueden incorporar con algunos alimentos, como mantequilla y aceites, el cuerpo es capaz de producir todos los fosfolipidos que necesita.
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La multifunción de los esteroles
Los esteroles o colesterol tiene múltiples funciones muy importantes en el cuerpo humano, entre las que se destacan:
- Formar parte de la membrana celular.
- Formar parte de distintas hormonas femeninas.
- Ser precursor de la vitamina D.
- Ser precursor de ácidos biliares.
Todos los esteroles incorporados mediante la alimentación provienen de alimentos de origen animal, ya que los en los vegetales no existe colesterol. Pero no sólo se incorpora colesterol con las comidas, ya que el organismo tiene la capacidad de sintetizar colesterol en distintos órganos, especialmente en el hígado.
En tanto, la Fundación Española de Hipercolesterolemia Familiar explica que los esteroles y estanoles vegetales, más conocidos como fitoesteroles o fitoestanoles, son extractos naturales que se encuentran en frutas, verduras y hortalizas, aceites vegetales, nueces y cereales, cuya función es interferir en la absorción del colesterol en el intestino humano, lo que causa un descenso en las concentraciones de colesterol en sangre. Por esta razón, se recomienda siempre la incorporación de este tipo de alimentos a la dieta diaria.
ADVERTENCIA: Este artículo no debe considerarse como un equivalente de una consulta médica profesional. Consulte a su médico de confianza ante cualquier duda sobre este u otro tema relacionado con su salud.