Las remolachas son un vegetal de invierno muy popular y constituyen una excelente fuente de folato, manganeso, potasio y antioxidantes. Los nutrientes protectores presentes en las remolachas pueden ayudar a optimizar tu salud y luchar contra las enfermedades crónicas. Sin embargo, puedes notar que el color de tus heces cambia al consumir este vegetal. Si tienes intestinos sensibles, también puedes experimentar malestar y cambios en tus evacuaciones luego de comerlas.

Heces rojizas

Puedes verte sorprendido por un cambio drástico en el color de tus heces la mañana siguiente a haber consumido remolachas. Aunque en un principio puedas haberte preocupado al ver el color rojo de tus heces pensando que podría ser causado por un sangrado interno, en este caso el cambio de color no implica un riesgo. Las remolachas contienen ciertos pigmentos que le dan ese color rojo-púrpura brillante. Estos pigmentos no son absorbidos por el cuerpo, y esta es la razón por la que puedes verlos en tus heces. Este fenómeno es completamente normal y no produce ningún problema de salud.

Problemas gastrointestinales

Si tienes un sistema gastrointestinal sensible o síndrome de intestino irritable, comer remolachas puede producirte malestares, incluyendo hinchazón, flatulencias, dolor y calambres abdominales. También al consumir remolachas pueden haber cambios en las evacuaciones, como diarrea y estreñimiento. Lleva un diario de comidas para anotar los alimentos que comes y tus síntomas intestinales y así poder establecer una relación. Si sólo manifiestas estos problemas al comer remolachas, y te alivias al eliminarlas, la solución a tu problema es simple. Sin embargo, si pareces tener problemas con otros alimentos, consulta con tu médico para encontrar la(s) causa(s).

Gas e hinchazón

Una de las sustancias presentes en las remolachas son los fructanos. La personas con síndrome de intestino irritable o sensibilidades alimentarias pueden reaccionar ante los fructanos. Los fructanos son cadenas de fructosa que pueden ser fermentadas en los intestinos, lo que produce un exceso de gas, hinchazón y cambios en las evacuaciones.

Tolerar las remolachas

Si presentas malestar gastrointestinal y cambios desagradables en tus evacuaciones cuando comes remolachas, toma sólo porciones pequeñas. Una cantidad menor a 1/2 taza es poco probable que tenga suficientes fructanos como para desencadenar síntomas. Existen otros alimentos que contienen fructanos y pueden contribuir a tu carga diaria de estos compuestos, lo que podría explicar que tengas síntomas algunas veces y otras no. Las fuentes más ricas en fructanos son las cebollas, el ajo, el trigo, las alcachofas, la sandía y la inulina. Evita comer estos alimentos el día que quieras comer remolachas. Consulta a tu nutricionista para que te ayude a establecer un plan alimentario que te ayude a reducir el malestar intestinal.