¿Por qué duelen las costillas tras hacer ejercicios abdominales?

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El dolor incidental es normal cuando recién comienzas a ejercitarte. Sin embargo, los dolores agudos pueden indicar una lesión.
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Al participar en cualquier programa de ejercicios, experimentarás una gran cantidad de dolor, especialmente cuando estás empezando. Lo importante es saber la diferencia entre el dolor muscular y el dolor de una lesión. A menudo, el dolor muscular puede derivar en lesiones cuando no se cuida de manera adecuada, sin embargo es importante escuchar a tu cuerpo y saber cuándo hay que tomar las medidas adecuadas como el descanso o incluso ver a un médico.

Conocer la diferencia entre dolor o algo más

El dolor incidental es normal cuando recién comienzas a ejercitarte. Sin embargo, los dolores agudos pueden indicar una lesión.
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A menudo puede ser difícil determinar el origen del dolor muscular. El dolor que se presenta con inicio insidioso, sin ningún mecanismo discernible de lesiones, incomodidad muscular difusa y una sensación general de placer y alivio con un suave estiramiento es generalmente indicativo de dolor muscular de aparición retardada o DOMS (por sus siglas en inglés). Esto es normal y debe ser tratado con hielo, estiramientos, descanso y actividad modificada. La mejor manera de deshacerse del dolor muscular o DOMS es seguir el movimiento y usar la actividad física para aflojar los músculos. Si experimentas dolor agudo, focal que aumenta con el estiramiento y la actividad y no se resuelve después de varios días de reposo, debes buscar consulta médica, ya que esto puede indicar una lesión más grave.

Dolor en las costillas con ejercicios abdominales

El dolor incidental es normal cuando recién comienzas a ejercitarte. Sin embargo, los dolores agudos pueden indicar una lesión.
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Si experimentas dolor en las costillas después de la actividad física, puede ser el resultado del esfuerzo muscular abdominal. El recto abdominal, los músculos oblicuos y transversales abdominales, todos los principales músculos de la zona abdominal anterior, se unen a las costillas y cartílagos costales que rodean las costillas. Al realizar ejercicios extenuantes de torsso, los músculos tiran en sus sitios de unión, utilizándolos como palancas y se llenan con sangre y un subproducto ácido. Como resultado de ello, tiran en sus sitios de unión después de que tus ejercicios han terminado. Esto puede causar dolor óseo residual en las costillas después de la actividad que se centra en la fuerza del torso, como los ejercicios abdominales y debe desaparecer después de unos días a lo sumo.

Prevenir dolores futuros

El dolor incidental es normal cuando recién comienzas a ejercitarte. Sin embargo, los dolores agudos pueden indicar una lesión.
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Con el fin de evitar en un futuro el dolor muscular hay un par de precauciones que pueden tomarse. El estiramiento antes de la actividad vigorosa después de un ligero calentamiento es importante para abrir los músculos a su potencial completo de una manera suave. La actividad física es la mejor manera de calentar los músculos y prepararlos para el esfuerzo. Después de un calentamiento de varios minutos, estirar cada músculo principal que utilizarás durante 30 a 60 segundos cada uno, los protegerá contra los daños y mejorará la flexibilidad, evitando así futuras lesiones y aumentará tu rango de movimiento. El estiramiento después de la actividad es imprescindible para tu buen estado físico como un pre-entrenamiento y debe ser realizado por una cantidad igual de tiempo. Para aprender a estirar con precisión y profundidad, cuenta con la ayuda de un entrenador de atletismo, terapeuta físico, de yoga o profesional que pueda ayudarte a adaptar tu programa de estiramiento para tus necesidades personales. Considera la adición de yoga a tu rutina de ejercicios para el aumento global de la flexibilidad corporal total, así como el aumento de la resistencia, el equilibrio y el entrenamiento de fuerza para los músculos más pequeños, a menudo olvidados, que ayudan a la estabilización y la postura.

Entrenarte sin duda

El dolor incidental es normal cuando recién comienzas a ejercitarte. Sin embargo, los dolores agudos pueden indicar una lesión.
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Escuchar a tu cuerpo es un factor muy importante para cualquier persona que lleva un estilo de vida activo. Prestar atención a las señales que te está enviando puede significar la diferencia entre un entrenamiento fuerte y productivo y una lesión incapacitante. Toma nota de la frecuencia de tu dolor, cuándo lo sientes, el tipo de dolor, ardor, dolor punzante, sordo, agudo y punzante, etc, y lo que hace que tu malestar sea peor o mejor. Esto te ayudará a tener una mejor idea de tu dolencia y será útil si necesitas buscar atención médica adicional.

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