
Actualizado en
24 agosto, 2017
Cómo tratar un desgarro en los músculos pectorales
El pectoral, o músculo del pecho, es proclive a las lesiones, especialmente entre los levantadores de pesas, los culturistas y los que practican deportes de contacto. Conocer las señales de alerta y entender lo básico sobre primeros auxilios para los músculos desgarrados puede ahorrarte, a la larga, mucha angustia y gastos médicos. Las fibras musculares desgarradas producen mucho dolor. Los signos de desgarramiento de los músculos en la zona pectoral son dolores en el pecho, moretones, inflamación y una sensación de ardor. La pérdida de la capacidad de movimiento o de fuerza para levantar cosas son también signos clásicos de este tipo de lesión.
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¡Interrumpe lo que estás haciendo! ¡Si estás levantando pesas, bájalas! No trates de “enfrentar el ardor y seguir” ni de recitar el mantra “Sin dolor no hay ganancia”. Un músculo desgarrado puede producir un estallido o quemar mucho. La fuerza de levantamiento disminuye enormemente, pues te vuelves incapaz de mover el o los brazos horizontalmente.
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Trata el desgarro muscular con descanso y aplicaciones de calor y de frío. Coloca una bolsa de hielo en una toalla o paño de cocina para evitar el contacto directo con la piel. Deja el hielo durante 15 a 20 minutos. A continuación, aplica calor con una toalla calentada en el microondas o una compresa de calor en el nivel bajo.
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Limita los movimientos. Evita usar el brazo o el hombro del lado lesionado. Dejar descansar el músculo desgarrado es esencial para una curación apropiada.
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Si el desgarro es grave y los métodos descriptos arriba no te alivian, puede que sea necesario que visites a tu médico. En algunos casos, se necesita cirugía para reparar un músculo pectoral desgarrado.
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Incluso después de una cirugía, debe limitarse el uso del músculo pectoral lesionado, y recuperar la fuerza perdida puede llevar meses o incluso años. En algunos casos, la rehabilitación del área lesionada es un proceso doloroso y extenso que puede durar varios meses.
Consejos
Nunca uses más peso del que tus músculos pueden enfrentar: trabájalos lentamente para que se vayan adaptando a las variaciones.
Advertencia
Si los síntomas de desgarro pectoral continúan después de las aplicaciones de frío y calor, o si sientes hormigueo, entumecimiento o pérdida de la capacidad de movimiento durante más de un par de días, haz una cita con tu médico. La actitud de “esperar para ver” puede hacer que el proceso de curación sea más largo o puede hacer necesaria una cirugía que podría haberse evitado.