Presión arterial y pulso normal después de ejercitar

Verificado

Usa un monitor de ritmo cardíaco para comprobar el pulso y la presión arterial después del ejercicio.
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El ejercicio ayuda a controlar la presión arterial alta. Hacer ejercicio fortalece el corazón y reduce tu dependencia a los medicamentos para la presión arterial. Cuando haces ejercicio, tu frecuencia cardíaca se acelera y la presión arterial sistólica aumenta de forma natural 10 mmHg, o milímetros de mercurio. Consulta a tu médico antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios, especialmente si tienes valores anormales de presión arterial o un ritmo cardíaco inusual.

Definición

La presión arterial es una medida de la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias y las venas. La presión arterial sistólica mide la presión que tu corazón ejerce para bombear la sangre. La presión arterial diastólica mide la presión de la sangre contra las arterias, mientras que tu corazón está relajado. La presión arterial sistólica normal en reposo es de 90 a 120 mmHg y la presión arterial diastólica normal en reposo es de 60 a 80 mmHg. La frecuencia cardíaca de un adulto en reposo es normalmente entre 60 y 100 latidos por minuto.

Ritmo cardíaco objetivo

Determina tu frecuencia cardíaca máxima restando tu edad a 220. Planea ejercitarte dentro del 60 a 80% de tu ritmo cardíaco máximo para ganar la mayor cantidad de beneficios para la salud. Evita hacer ejercicio por encima del 85% debido al aumento del riesgo para el corazón y los huesos. Tómate el pulso antes, durante y después del ejercicio. Después del ejercicio, tu corazón debe volver a tu ritmo original si te enfrías adecuadamente. Enfría disminuyendo gradualmente la intensidad del ejercicio durante cinco a diez minutos. Si no puedes enfriar, se pueden producir latidos irregulares del corazón y mareos.

Presión arterial normal

Controla tu presión arterial después del ejercicio para ver si tienes una respuesta normal. Tu presión arterial sistólica normal aumentará, mientras que tu diastólica seguirá siendo la misma o quizás un poco menor. Si tu presión arterial sistólica no aumenta, es posible que tengas un trastorno cardiovascular. Por otro lado, si tu presión arterial sistólica aumenta más de 10 mmHg, es posible que tengas hipertensión inestable. Siempre continúa el ejercicio con un período de enfriamiento gradual.

Consideraciones

Busca atención médica si experimentas dolor en el pecho, tienes dificultad para respirar o te sientes mareado. Si tienes presión arterial alta, ten cuidado si entrenas con peso. El levantamiento de pesas provoca un aumento temporal, pero a veces dramático en la presión arterial. Si tienes la presión arterial baja, el ejercicio puede causar mareos. Reduce los problemas de baja presión consumiendo sal y bebiendo líquidos antes del ejercicio, así como siguiendo las indicaciones de tu médico.

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