Actualizado en
24 agosto, 2017
Cómo saber si el himen está roto
El himen es un tejido fino que cubre parcial o totalmente la abertura cervical de una mujer. Se puede romper de varias maneras, entre ellas mediante el uso de tampones, durante la primera relación sexual y mediante el uso de un espéculo en una exploración vaginal. Además, se puede romper al practicar deportes violentos, montar a caballo o con un simple tacto exploratorio de la región vaginal. Determinar si el himen está roto es bastante sencillo.
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Siéntese en una silla o un sofá con las piernas abiertas. Sentarse de esta manera hará que se encuentre en el ángulo adecuado para ver el área vaginal en el espejo. Esta postura también hará que sea más sencillo insertar los dedos a un ángulo apropiado para no causar dolor.
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Coloque un espejo a un ángulo de 45º con respecto al sofá. Al mirar hacia abajo, debería poder ver su abertura vaginal en el espejo. Si no lo logra, ajuste el ángulo del espejo para que la abertura quede visible para usted.
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Abra los labios con los dedos índice y mayor de la mano que tiene libre. Esto debe hacer que pueda ver claramente la apertura cervical.
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Identifique el himen. Con los labios vaginales abiertos, es posible que pueda ver el himen. Tendrá la apariencia de un tejido fino que se encuentra sobre el orificio cervical. También puede tener la apariencia de un tejido fino con forma de medialuna ubicado en la parte inferior (más cercana al ano) de la apertura cervical. La apariencia y el tamaño del himen varían de una mujer a otra.
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Inserte el dedo índice y el dedo mayor en la abertura cervical. Si no puede ver o determinar si el himen está intacto al mirarlo en el espejo, deberá utilizar los dedos para palparlo. Para lograr comodidad, coloque lubricante a base de agua en los dedos antes de insertarlos en la abertura cervical. Es importante hacerlo lentamente. El himen es un tejido muy delicado y es posible romperlo al insertar los dedos rápidamente. Inserte lentamente los dedos en la abertura. Si puede insertarlos sin sentir dolor o sintiendo poco dolor y puede insertarlos hasta el segundo nudillo del dedo, el himen está roto.
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Quite los dedos y el espejo. Lávese las manos.