Rehabilitación de una ruptura de tendón rotuliano

La ruptura del tendón rotuliano causa dolor en la parte superior de la rodilla.
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Tu tendón rotuliano pasa por debajo de la tapa de la rodilla, conectándola con tu tibia. Usas este tendón junto con tus músculos cuádriceps y tendones para enderezar la rodilla. Una ruptura del tendón rotular significa que el tendón está totalmente desgarrado, lo que significa que requerirá cirugía de reparación. Seguido a una ruptura del tendón rotuliano, tu médico utilizará técnicas para controlar el dolor y terapia física para volver a obtener el rango de movimiento en la rodilla.

Seguido a la cirugía

Inmediatamente después de la cirugía, tu médico seguramente te recomendará inmovilizar tu rodilla con un aparato ortopédico o muleta para pierna. En las dos semanas siguientes a la intervención, te prescribirá ejercicios de rehabilitación suaves tomo tocar ligeramente el suelo con la punta de tus pies. Esto ayuda a estimular la circulación de la pierna evitando la formación de coágulos. El ejercicio de tocar con la punta del dedo del pie también te ayudará a aumentar el acostumbramiento de poner más peso sobre tu pierna. Después de alrededor de seis semanas, podrás poner todo tu peso en tu pierna. Si bien quizás no puedas estirar totalmente tu pierna, tu médico puede recomendarte un entrenamiento isométrico que implica la contracción de cuádriceps y de los músculos del tendón de la corva para ofrecer fuerza cuando estés listo para ejercitar la rodilla.

Un acercamiento diferente

Una variedad de acercamiento quirúrgico existe para reparar el tendón rotuliano. En algunas instancias, tu médico puede recomendarte un plan de rehabilitación de "movimiento inmediato". Esto quiere decir que tu médico podría recomendarte ejercicios de movimiento, como fortalecimiento de la pierna, mucho antes de las primeras seis semanas siguientes a la cirugía. Ejemplos de ejercicio incluyen empujar el pie suavemente hacia atrás mientras estás sentado para estirar el frente de la rodilla o elevar la pierna baja para estirar la rodilla.

Seis a doce semanas después de la rehabilitación

Si tu médico recomienda un acercamiento tradicional a la rehabilitación, probablemente incluya ejercicios para fortalecer el tendón de la corva y los músculos del cuádricep y alcanzar el rango de movimiento en la rodilla. Ejemplos incluyen estirar la pierna levantada, donde te sientas en el suelo y lentamente levantas la pierna. Tu terapeuta física también puede recomendarte ejercicios de entrenamiento de paso, que te ayudarán a comenzar a caminar con tu pierna afectada. Igualmente deberás usar un sujetador de rodilla o mantener inmobilizada tu rodilla por un período de tiempo para continuar el mejoramiento de la estabilidad.

12 semanas y más

Después de haber alcanzado los tres meses posteriores a la cirugía, tu terapeuta físico podría recomendarte ejercicios de rehabilitación que mejoren tu equilibrio mientras estás en una pierna. Esto incluye pararte sobre una pierna sobre un cojín y mantener tu equilibrio. También te pueden recomendar los ejercicios de fortalecimiento de cuádriceps como cuclillas y estocadas. A medida que avance tu rehabilitación no requerirás más sujetadores de inmovilización.

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