Hematomas en los bíceps producidos por las flexiones (pushups)

El abuso de los bíceps con el exceso de flexiones puede producir hematomas.
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Un hematoma en los bíceps se puede producir cuando se rompen los vasos sanguíneos que se ubican por debajo de la piel, permitiendo que se acumule sangre dentro del tejido dañado. La sangre forma luego una mancha azul o negra sobre la piel. El hematoma que aparece con las flexiones (pushups) puede deberse a malos hábitos de ejercicio. Debido a que a veces pueden ser una signo de una lesión más seria, es importante comprender por qué aparecen y cómo se tratan.

Síntomas

Un hematoma en el bíceps producido por las flexiones puede variar desde una macha leve en la piel a una marca intensa azul y negra. Puede estar acompañado por inflamación, dolor leve a punzante, tensión, calambre en el bíceps, rigidez, sensibilidad y calor. A veces se pueden sentir un chasquido o crujido en el momento de la lesión. También puedes notar la formación de una muesca o bulto por debajo de la piel y sufrir inestabilidad o falta completa de movilidad.

Causas

Un hematoma puede desarrollarse si haces flexiones en exceso o no tomas descansos entre los ejercicios. Estos ejercicios pueden ejercer una presión extrema o repetitiva sobre los músculos, cartílagos, huesos y ligamentos de los brazos. También puedes sufrir un hematoma si te caes y golpeas contra el piso u otro objeto mientras realizas las flexiones. También puede ser el resultado de un esguince o esfuerzo del bíceps, que ocurre cuando el músculo o los ligamentos se desgarran o sufren un tirón con cambios abruptos de dirección o movimientos realizados de forma incorrecta.

Opciones de tratamiento

Descansa tus bíceps y evita las flexiones y otros ejercicios extenuantes por aproximadamente 48 horas. Comprime tu bíceps vendándolo con una venda o envoltura elástica. Sostén una compresa de hielo o hielo dentro de una toalla sobre la zona lesionada durante aproximadamente 20 minutos cada vez. Eleva tu brazo, sosteniéndolo por encima del corazón para favorecer el drenaje de líquidos y reducir el dolor e inflamación. En los casos graves, un médico puede drenar el hematoma para acelerar el proceso de curación.

Advertencias

Busca atención médica si el hematoma empeora o no muestra signos de mejora luego de 48 horas. Además, consulta a un médico si el hematoma es doloroso, inusualmente grande, se desarrolla sin razón aparente, no tienes antecedentes de hematomas o si experimentas dolor de cabeza, sangrado en la nariz, ojos, encías, orina o heces. Estos podrían ser síntomas de una enfermedad grave relacionada con la sangre o con problemas de coagulación.

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