Actualizado en
18 julio, 2017
Instrucciones de inmovilización con una bota ortopédica
Las botas ortopédicas también se conocen como botas de yeso o para caminar. Se utilizan en el tratamiento de lesiones en la pierna, el pie y el tobillo. Se pueden usar para inmovilizar fracturas de tobillo o de pie, esguinces, fracturas por estrés, tendinitis y otras lesiones de tejidos blandos. También, pueden ser utilizadas para proteger el pie y el tobillo después de una cirugía. Las botas ortopédicas ofrecen movilidad y protección al mismo tiempo. Usarlas es relativamente fácil, sólo se necesita un poco de tiempo para acostumbrarse.
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Usa calcetines que lleguen hasta el músculo de la pantorrilla. Esto puede ayudar a prevenir la irritación como consecuencia de que el pie, tobillo y pierna rocen con la bota. Los calcetines también pueden ayudar a absorber la humedad y el olor, manteniendo la bota ortopédica fresca.
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Separa las correas de velcro de la bota. Dependiendo del tamaño y modelo, éstas pueden tener entre tres y cinco correas.
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Coloca la pierna lesionada en la bota. Pon el talón hacia la parte posterior de esta. Podrás hacerlo más fácilmente si estás sentado.
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Ajusta las correas de velcro. Estas deben estar lo suficientemente apretadas como para evitar que tu pie y tobillo se muevan. Sin embargo, no deben estar tan ajustadas hasta el punto de causar dolor o cortar la circulación. Comienza a fijar el velcro de las correas que están más cercanas a tus dedos del pie.
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Usa un bastón, muletas o un andador como se indica.
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Practica caminar con tu bota ortopédica. Muchas tienen una forma redondeada y curva para que sea más fácil caminar. Usa zapatillas o un calzado con un tacón pequeño, en el pie contrario. Las botas ortopédicas pueden tener una suela de una o dos pulgadas (2,5 o 5 cm) de espesor. Una zapatilla o zapato de tacón bajo ayuda a proporcionar su altura para caminar, lo que es más seguro y puede reducir el dolor en las caderas y la espalda baja. Práctica caminar alrededor de tu casa y sube y baja escaleras. Por razones de seguridad, aférrate a la barandilla.
Advertencia
Si la bota ortopédica está en el pie derecho, no puedes conducir a menos que tengas el permiso de tu médico para quitarte la bota.
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