Cómo tratar la inflamación después de una histerectomía

Una histerectomía es una operación realizada por un cirujano para extirpar el útero femenino. Hay varios tipos de histerectomía. Una histerectomía abdominal (HTA) consiste en extirpar el útero mediante un corte clásico a través del vientre. En cambio, durante una histerectomía laparoscópica, el cirujano hace incisiones pequeñas en el estómago y extirpa el útero a través de las mismas. En una histerectomía vaginal asistida laparoscópicamente (HVAL), por otro lado, el cirujano corta el útero en pedazos minúsculos mediante incisiones pequeñas en el estómago y lo extirpa por vía vaginal. Por último, el cirujano corta el útero y lo extirpa por vía vaginal sin ningún corte externo en una histerectomía vaginal (HTV). Sigue leyendo para averiguar cómo tratar la inflamación después de una histerectomía.

  1. Puedes valerte de la compresión. Las bandas de compresión que se colocan a través del estómago ayudan a reducir la inflamación. Estas bandas reducen también el malestar causado por la cirugía, así que su función es doble.

  2. Descansa. La hinchazón que se presenta después de la histerectomía generalmente indica que te estás excediendo. Acuéstate, descansa y deja que tu cuerpo se recupere. No hagas demasiada fuerza tan pronto, porque ello puede provocar una lesión.

  3. Prueba aplicándote hielo. El frío reduce la hinchazón. Recuéstate en la cama y utiliza una compresa fría, o hielo envuelto en toallas, sobre la zona inflamada. No dejes que el estómago se entumezca y haz pausas entre las compresas de hielo para evitar enfriarte demasiado.

  4. Toma medicamentos antiinflamatorios. El médico quizás los recetó antes de darte de alta del hospital. Si no es así, llama y pide una receta. Primero verifica que no haya ninguna contraindicación para tomar los AINES (Antiinflamatorios No Esteroideos) vendidos sin receta médica, tales como el ibuprofeno o el naproxeno sódico. Estos medicamentos reducen la inflamación (hinchazón) y se pueden comprar en cualquier tienda.

  5. Ten en cuenta el tipo de histerectomía. A veces las histerectomías incluyen la extirpación de uno o ambos ovarios, el cuello uterino o las trompas de Falopio. Durante una histerectomía, los cirujanos pueden realizar procedimientos para la vejiga o el recto. Si te extirparon algo más que el útero, la inflamación podría provenir de una de las demás extracciones.

  6. Llama a tu médico. Cualquier inflamación que parezca anormal o cause preocupación justifica una llamada o una consulta con el doctor. El trabajo del médico es asegurarse de que la recuperación vaya bien, así que no te preocupes por parecer aprensiva. Siempre es mejor prevenir que lamentar. Además, el médico puede ayudarte a despejar tus inquietudes.

    Advertencia

    La inflamación acompañada de dolor muy fuerte, sangrado o secreción anormal constituye una emergencia médica y debería ser tratada inmediatamente.

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